Después de ver a un hombre arrojar un pequeño cachorro a una zanja húmeda, una mujer tomó la decisión de dirigir a los rescatistas hacia el animal para que pudieran salvarle la vida.
No vieron al cachorro cuando llegaron. Comenzaron a cavar entre la basura, pero no encontraron al cachorro.
Resolvieron darse por vencidos y llegaron a la conclusión de que el perro sólo había sido arrastrado por el agua que fluía.
Se encontraron con el desafortunado cachorro mientras continuaban. Estaba flotando en el agua mientras no respondía.
El rescatista inmediatamente comenzó a tratar al cachorro después de quitarle los suministros de primeros auxilios. Poco a poco empezó a recuperar la conciencia y pudo utilizar una jeringa para beber un poco de agua.
El cachorro fue llevado de regreso a la clínica del rescatista, donde le brindaron la atención médica necesaria y lo colocaron bajo una lámpara de calor.
Con el paso del tiempo, el cachorro empezó a recuperarse y fortalecerse. Nunca pensarías que este cachorro estaría a punto de morir hoy en una zanja.
Está eufórico, lleno de energía y agradecido por una segunda oportunidad en la vida, gracias al testigo y a su increíble salvador.