En una medida que ha conmocionado al mundo de los medios, Elon Musk presentó una demanda de 70 millones de dólares contra Whoopi Goldberg y The View por lo que afirma son “mentiras flagrantes” y comentarios difamatorios hechos sobre él durante una transmisión reciente.
La demanda, presentada el jueves en la ciudad de Nueva York, acusa a Goldberg y al popular programa de entrevistas de difundir información falsa y difamar a la gente después de un segmento que criticaba las recientes decisiones comerciales de Musk y sus comentarios en las redes sociales. Musk, que ha enfrentado un fuerte escrutinio por sus comentarios y acciones controvertidas a lo largo de los años, ya no aguantó más y ahora está contraatacando con lo que muchos llaman una medida legal agresiva e inesperada.
La demanda se originó a raíz de un acalorado segmento en The View , donde Whoopi Goldberg y varios copresentadores discutieron la decisión de Musk de retirar el sistema de verificación de Twitter y sus frecuentes publicaciones sobre temas políticos y sociales. Musk sostiene que la discusión tomó un giro desagradable cuando Goldberg lo etiquetó de “irresponsable” y “peligroso para la sociedad”, en referencia a su gestión de Twitter y su imagen pública.
El equipo legal de Musk afirma que los comentarios de Goldberg no solo fueron engañosos, sino que también dañaron su reputación, y acusa específicamente a los presentadores de presentar relatos falsos sobre su carácter y sus prácticas comerciales. En la demanda, Musk afirma: “Los acusados actuaron con verdadera malicia al publicar estas declaraciones difamatorias, con la intención de dañar mi reputación y engañar al público”.
En un comunicado emitido a través de Twitter, Musk expresó su frustración por la situación: “Es hora de que los medios de comunicación rindan cuentas por sus acciones. Estos ataques y mentiras infundados sobre mí no solo son falsos, sino que también dañan mis negocios y mi reputación personal. La verdad debe mantenerse y estoy tomando todas las medidas legales necesarias para garantizarlo”.
Agregó: “No estoy demandando sólo por mí mismo, sino por cualquiera que haya sido víctima de esas narrativas falsas diseñadas para arruinar su carrera”.
Hasta el momento, Whoopi Goldberg no ha hecho declaraciones públicas sobre la demanda. Sin embargo, fuentes cercanas a ella dicen que cree que sus comentarios fueron parte de una discusión pública más amplia y que no tenían la intención de dañar la reputación de Musk. “La conversación fue sobre sus acciones públicas, no sobre su vida personal”, según afirmó una fuente.
Los expertos legales están divididos sobre los méritos del caso de Musk. Algunos creen que su demanda podría sentar un precedente para las figuras públicas que desafíen las representaciones negativas de los medios, mientras que otros sostienen que podría ser un caso difícil de ganar dadas las amplias protecciones para la libertad de expresión en los EE. UU. Un destacado abogado de medios señaló: “Si bien las figuras públicas como Musk tienen un listón más alto que superar cuando se trata de demandas por difamación, la gravedad de las acusaciones realizadas por The View podría ser suficiente para influir en los tribunales”.
The View , un programa de entrevistas diurno de larga trayectoria en ABC, es conocido por sus acalorados debates políticos y culturales. El programa aún no ha hecho comentarios oficiales sobre la demanda, pero se espera que esta batalla legal domine los titulares en las próximas semanas.
Si bien Musk no es ajeno a las controversias, esta demanda agrega una nueva capa a la tensión actual entre los magnates de la tecnología y los medios tradicionales. Si Musk tiene éxito en su demanda, podría derivar en importantes sanciones financieras para The View y posiblemente cambiar la forma en que los medios abordan su cobertura de figuras públicas.
Por ahora, todas las miradas están centradas en los procedimientos legales a medida que se desarrolla este caso de alto perfil, y está claro que Musk no dará marcha atrás sin luchar.
Esta demanda también podría tener implicaciones más amplias para la industria de los medios, especialmente en la forma en que las figuras públicas interactúan con la prensa. Dado que las plataformas de redes sociales y los medios tradicionales a menudo chocan por la representación de figuras controvertidas, el resultado de la acción legal de Musk puede sentar las bases para futuros casos de difamación que involucren a celebridades, personas influyentes y líderes tecnológicos poderosos.
A medida que avanza el caso, tanto los fanáticos como los analistas de los medios y los profesionales de la industria estarán observando de cerca cómo se desarrolla esta batalla y si cambiará los límites del discurso público en Estados Unidos.