
Durante la pasada temporada baja, los aficionados de los Yankees de Nueva York quedaron impactados tras la impactante salida de su jardinero derecho estrella y preparador clave de Aaron Judge, Juan Soto, quien firmó un contrato récord de 765 millones de dólares para unirse a los Mets de Nueva York. Soto había sido una figura clave en el Bronx, con una impresionante línea ofensiva de .288/.419/.569/.988 y estableciendo un récord personal de 41 jonrones durante su única temporada con los Yankees. Su salida pareció señalar el fin de la potente ofensiva de los Yankees.
Sin embargo, esos temores resultaron ser infundados.
Los Yankees han salido con todo esta temporada, liderando la MLB con 22 jonrones en tan solo seis juegos, de cara al partido del viernes contra los Piratas de Pittsburgh. Con rumbo a un histórico repunte de poder, es evidente que la ofensiva no echa de menos la combinación de habilidad para embasarse y potencia de Soto. Gran parte de este éxito se puede atribuir a su nuevo bateador designado, quien ahora usa el antiguo número 22 de Soto, lo que ayuda a los aficionados de los Yankees a superar su estrella de una sola temporada.
Ben Rice asume el cargo en ausencia de Soto
Ben Rice, quien debutó en la MLB la temporada pasada reemplazando al lesionado Anthony Rizzo en primera base, causó un impacto inmediato al convertirse en el primer novato de los Yankees en conectar tres jonrones en un juego. Sus siete carreras impulsadas en ese juego igualaron el récord del equipo para un novato, previamente establecido por el legendario Lou Gehrig. Sin embargo, a pesar de un gran comienzo, Rice terminó la temporada con un promedio de bateo de .171 y 7 jonrones en 152 turnos al bate, mostrando algunas dificultades en las Grandes Ligas.
- Ben Rice
Este año, tras impresionar en los entrenamientos de primavera con pelotas potentes, Rice fue convocado para reemplazar al lesionado Giancarlo Stanton. No solo asumió el cargo de bateador designado de los Yankees, sino que también heredó el antiguo número de Soto, el 22.
Hasta el momento, Rice ha demostrado ser un jugador sólido, bateando .368 con dos jonrones y dos bases por bolas. En contraste, Soto ha tenido dificultades con su nuevo uniforme de los Mets, bateando .240 con solo un jonrón. Si bien es demasiado pronto para saber si Rice podrá mantener este nivel a largo plazo, su éxito inicial ayuda a aliviar el dolor de perder al bateador que jugó un papel fundamental en el avance de los Yankees hacia la Serie Mundial la temporada pasada.