
Adam Ottavino llegó a un acuerdo con los Yankees de Nueva York para un contrato de Grandes Ligas durante la baja por paternidad de Devin Williams, con un salario de $1 millón si permanece en las mayores y $150,000 si está en las menores. Sin embargo, este acuerdo parece dar a los Yankees la libertad de cambiarlo dentro y fuera de la plantilla indefinidamente, una estrategia que podría resultar contraproducente, pero que actualmente les permite utilizarlo como el 27.º jugador cuando sea necesario.
Inicialmente, Ottavino sustituyó a Williams, lanzando dos veces contra los Diamondbacks de Arizona antes de ser enviado de regreso a las menores. Tras optar brevemente por la agencia libre, fue recontratado para cubrir un partido en Detroit, donde lanzó un tercio de entrada, concedió dos bases por bolas y ponchó a uno. Ahora, a los 39 años, está de vuelta en la lista de waivers, ya que Ian Hamilton está listo para regresar de la lista de lesionados, presumiblemente a tiempo para una de las series más frías de la temporada.
Hamilton, recuperándose de un revés inicial por el virus, mostró una efectividad similar en 2024 con un FIP de 3.03, cerca de su marca de 2.82 en la temporada de su despegue. Su letal Slambio, cuando está sano, es uno de los secretos mejor guardados del béisbol. Con el regreso de Jonathan Loaisiga a un mes de distancia, la incorporación de Hamilton reforzará el bullpen. Mientras tanto, el rol de Ottavino sigue en el limbo, a menos que otro equipo del noreste esté dispuesto a asumir su salario prorrateado y poner fin a la malabarismo de la plantilla de los Yankees.