Los Ángeles, California — El infielder de los Dodgers de Los Ángeles, Enrique “Kiké” Hernández, es ahora considerado un héroe fuera del diamante, después de salvar la vida de una anciana de 91 años atrapada en un incendio residencial el pasado sábado por la tarde. Pero lo que hizo después fue aún más sorprendente — y cambió su vida por completo.
Un día común… hasta que no lo fue
Hernández se encontraba en el vecindario de Echo Park, visitando a un amigo tras el entrenamiento matutino, cuando notó humo oscuro elevándose desde una casa en la esquina de Douglas Street y Bellevue Avenue. Al acercarse, escuchó los gritos desesperados de vecinos que intentaban entrar a la vivienda en llamas.
“Escuché que alguien gritaba: ‘¡Hay una señora adentro!’ Y sin pensarlo, corrí hacia la puerta”, relató Hernández con la voz aún temblorosa.
Entre llamas, humo y coraje
Dentro de la casa estaba Doña Carmen Rodríguez, una abuela salvadoreña que vivía sola desde la muerte de su esposo. El fuego, provocado por un cortocircuito en la cocina, ya había consumido gran parte de la planta baja, atrapándola en su habitación.
Sin esperar a los bomberos, Hernández rompió una ventana lateral, se arrastró entre el humo y localizó a la anciana semiinconsciente. “Solo pensé en mi abuela”, dijo. “No podía dejarla allí.”
Con el rostro cubierto por una camiseta, cargó a Doña Carmen y salió justo antes de que el techo colapsara. Ambos fueron atendidos por paramédicos y trasladados al hospital. Milagrosamente, solo presentaban quemaduras leves e intoxicación por humo.
Una promesa inesperada
Apenas recuperado, Hernández visitó a Doña Carmen en el hospital. Pero no llegó con las manos vacías. “Le prometí que nunca volvería a pasar sola una noche. Y lo dije en serio”, declaró ante las cámaras.
El pelotero no solo cubrió todos los gastos médicos y de alojamiento temporal, sino que compró un nuevo apartamento para Doña Carmen, totalmente amueblado, cerca de una comunidad latina donde ella tiene amigos.
“Ese muchacho no es solo un beisbolista. Es un ángel”, dijo entre lágrimas.
Fundación “Abuelita”: Ayuda para los que ya lo dieron todo
Inspirado por la historia de Carmen, Enrique Hernández anunció la creación de la Fundación Abuelita, una organización que brindará apoyo a ancianos de bajos recursos que vivan solos, en riesgo o en condiciones insalubres.
“Mi abuela me crió. Yo no estaría aquí sin ella. Esta es mi forma de agradecer y proteger a quienes ya nos dieron todo.”
El anuncio generó una ola de solidaridad. Fanáticos de los Dodgers, celebridades y hasta su excompañero Mookie Betts han donado miles de dólares en menos de 24 horas. La Fundación planea iniciar sus operaciones en Los Ángeles este mismo mes.
Una vida transformada
Desde su nueva casa, Doña Carmen no deja de repetir una frase:
“Dios me mandó a un ángel vestido de azul.”
Y para Enrique Hernández, la jugada más importante de su vida no fue en el campo, sino entre llamas, humo y esperanza.