LOS ÁNGELES — Enrique “Kiké” Hernández, el carismático utility de los Dodgers de Los Ángeles, ha protagonizado uno de los actos más conmovedores del año dentro y fuera del diamante.
Según confirmaron fuentes hospitalarias y cercanas al equipo, Kiké pagó personalmente las facturas médicas de 50 pacientes con cáncer que estaban siendo tratados en hospitales locales de Los Ángeles. El gesto fue completamente silencioso — sin cámaras, sin comunicados, sin anuncios oficiales.
La historia salió a la luz luego de que una madre, agradecida hasta las lágrimas, compartiera en redes sociales cómo el gesto de Hernández salvó la vida de su hijo al cubrir un tratamiento que la familia ya no podía costear.
“Pensamos que estábamos solos… hasta que apareció Kiké”
Mariana Torres, madre de un adolescente con linfoma, relató con voz temblorosa:
“Ya no sabíamos qué hacer. Las deudas nos ahogaban. De pronto, nos llegó una carta informando que un donante anónimo había pagado todo. Luego descubrimos que fue Kiké. No tengo palabras.”
El equipo confirmó que se trata de una iniciativa personal del jugador, quien ha estado realizando acciones similares desde hace un par de años, siempre en silencio.
Una cadena de actos de bondad
Este no es un caso aislado. Cercanos al jugador revelaron que Kiké ha:
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Financiado becas deportivas para jóvenes de comunidades latinas en California y Puerto Rico.
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Donado equipos completos a ligas infantiles de béisbol.
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Visitado hospitales infantiles bajo perfil para acompañar a niños en tratamiento.
“No necesita cámaras. Solo corazón,” comentó un miembro del staff de los Dodgers.
Reacciones de los fanáticos: “No solo es un crack en el campo, también en la vida”
La reacción en redes sociales no se hizo esperar:
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“Kiké Hernández tiene el alma más grande de la MLB.”
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“Héroe sin capa. Esto vale más que cualquier jonrón.”
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“Ahora lo aplaudo no solo como jugador, sino como ser humano.”
El hashtag #GraciasKiké se volvió tendencia en X (antes Twitter), con miles de mensajes de agradecimiento y admiración.
Más allá de las estadísticas, nace una leyenda
Kiké Hernández siempre ha sido querido por su carisma, su entrega en el campo y su conexión con los fanáticos. Pero este tipo de acciones revelan otra dimensión: la de un hombre comprometido con su comunidad y con aquellos que más lo necesitan.
En una era donde la fama a menudo se asocia con ego, Kiké demuestra que la verdadera grandeza se mide por lo que haces cuando nadie está mirando.