Un encuentro casual… y una gran victoria justo después
Una tarde soleada de mayo en Los Ángeles, Freddie Freeman — pilar de los Dodgers — salía del entrenamiento cuando vio a un pequeño perro peludo, temblando, solo cerca del estacionamiento del equipo.
“Iba a seguir caminando, pero me miró como diciendo: ‘No te vayas’. No pude dejarlo ahí,” relató Freeman en una entrevista.
Lo subió a su coche y lo llevó al estadio. Ese día, los Dodgers ganaron por el margen más alto en dos meses.
“Desde que viene al estadio, no hemos perdido…”
Al día siguiente, por pura superstición, Freeman volvió a traer al perro — que en ese momento aún se llamaba “Buddy”. Y de nuevo, los Dodgers ganaron. A la tercera victoria consecutiva con el perro en el dugout, nadie más creyó que era coincidencia.
Así nació una nueva tradición. El perro fue rebautizado por los fans como “HomeRun”, y alguien del equipo incluso le hizo un mini jersey con el número 5, el mismo de Freeman.
El perro se convierte en un talismán no oficial
Aunque no figura como mascota oficial del club, todo el mundo en el estadio sabe que HomeRun es “el jugador número 10”. Se queda cerca del dugout, tranquilo, sin hacer ruido. Algunos jugadores tienen la costumbre de acariciarlo antes de salir al campo.
“No soy supersticioso, pero desde que está él, siento que hay algo especial en el ambiente,” dice Freeman.
La historia se viraliza — y aparece una antigua dueña
Cuando la historia fue publicada, una mujer de San Diego se contactó diciendo que HomeRun se llamaba Max y se había perdido hacía más de siete meses. Pero en vez de reclamarlo, ella simplemente dijo:
“Parece que Max encontró su destino. Solo quisiera verlo en el estadio, una vez, desde lejos.”
Con o sin victorias, HomeRun ya forma parte del equipo
Aunque la racha de victorias no duró para siempre, HomeRun sigue siendo parte de los Dodgers. El club lo lleva a partidos importantes, los fans imprimen su cara en gorras, camisetas y stickers. Para muchos, no es solo una mascota, sino una historia de ternura y destino en medio del competitivo mundo del béisbol profesional.