William Byron revela: “Pensé en convertirme en jugador profesional de Esports en lugar de piloto de NASCAR”
En una entrevista reciente con el programa Inside the Track, William Byron – joven piloto en ascenso de NASCAR – sorprendió al compartir que casi abandona la carrera de automovilismo profesional para dedicarse por completo a ser jugador profesional de Esports.
“A los 15 años, pasaba todo el día frente a la computadora. Corría en iRacing casi 8 horas diarias. Hubo un momento en que pensé: ‘Si no puedo estar en la pista real, tal vez me convierta en un jugador profesional’.” – contó Byron con una sonrisa.
De jugador a estrella de las pistas
Lo que pocos saben es que William Byron realmente comenzó su carrera de automovilismo en… la pantalla de la computadora. Empezó con la plataforma iRacing – un juego de simulación de carreras ultra realista – y rápidamente se convirtió en uno de los mejores jugadores en ese entorno.
Gracias a su habilidad para manejar el auto virtual con destreza, Byron llamó la atención de equipos reales de carreras. El resto es historia: consiguió un contrato para competir y poco a poco se consolidó como una figura destacada en la NASCAR Cup Series.
Sin embargo, Byron confesó que hubo un momento en que consideró seriamente convertirse en jugador profesional de Esports. “Me inscribí en torneos de iRacing y recibí invitaciones de equipos. En ese entonces, correr en la vida real aún parecía muy lejano para mí,” añadió.
La pasión por los Esports sigue viva
Aunque ahora es un piloto exitoso, Byron afirma que mantiene su pasión por el mundo virtual. Frecuentemente hace transmisiones en vivo de iRacing en Twitch durante los fines de semana y ha fundado su propio equipo de Esports llamado William Byron eSports.
“Nunca olvido de dónde vengo. Para mí, el juego no es solo entretenimiento – es la forma en que aprendí a conducir, entrené mis reflejos y me encontré a mí mismo.”
Reflexión: El límite entre la pasión y la oportunidad
La historia de William Byron es un ejemplo fascinante de cómo la tecnología puede abrir caminos profesionales reales. De un niño apasionado por las carreras de simulación, pasó a formar parte del deporte motor de élite. Pero si hubiera tomado otras decisiones, tal vez hoy lo veríamos compitiendo en el escenario de Esports, en lugar de en Daytona o Talladega.