De un acto silencioso de compasión a un homenaje conmovedor en el Dodger Stadium — esta es la historia emocional y poco conocida de Dave Roberts y las gemelas que rescató
En el béisbol, celebramos los jonrones ganadores, los campeonatos de Serie Mundial y las hazañas de los grandes jugadores. Pero a veces, las victorias más profundas no ocurren en el terreno de juego… sino en el corazón.
Dave Roberts, el querido mánager de los Dodgers de Los Ángeles, ha sido durante años símbolo de liderazgo, integridad y superación. Sin embargo, muy pocos saben que, hace 22 años, fuera del foco mediático, tomó una decisión que cambió dos vidas para siempre — y, con el tiempo, esas vidas le devolverían el gesto de una manera que lo haría llorar frente a miles de personas.
2003: Un gesto que lo cambió todo
En 2003, mientras Dave aún brillaba como jugador en las Grandes Ligas, visitó un hospital infantil en San Diego durante la temporada baja. Allí le contaron el caso de dos bebés gemelas recién nacidas que habían sido abandonadas sin nombre ni familia.
Sin dudarlo y junto a su esposa Tricia, decidieron hacerse cargo de las niñas. Pocos meses después, las adoptaron legalmente y les dieron los nombres de Esperanza (Hope) y Noemí (Naomi).
Desde entonces, las criaron en el anonimato, lejos del ojo público, en un hogar lleno de amor, valores y apoyo incondicional.
2025: Una sorpresa que conmovió al Dodger Stadium
El 30 de mayo de 2025, Dave asistía a lo que pensaba era una ceremonia de rutina previa a un partido. Pero lo que ocurrió esa noche marcaría un antes y un después en su vida personal y profesional.
En pleno Dodger Stadium, con más de 50 mil fanáticos presentes, las luces se atenuaron y las pantallas gigantes proyectaron un video titulado “Para papá”.
En él, Esperanza y Noemí, hoy dos jóvenes seguras, brillantes y radiantes, compartieron por primera vez su historia con el mundo:
“Hace 22 años nos salvaste, aunque no sabías quiénes éramos,” dijo Esperanza.
“Nos diste un nombre, un hogar y lo más importante: amor,” añadió Noemí.
“Ahora es nuestro turno de devolverte un poco de todo lo que nos diste.”
La Fundación que hizo llorar a Dave Roberts
Las jóvenes subieron al escenario con un cheque simbólico en mano. En vivo y en directo, anunciaron la creación de la Fundación Hope & Naomi, una organización sin fines de lucro destinada a apoyar a niños abandonados y huérfanos en California y en todo Estados Unidos.
“Estamos donando 2 millones de dólares en nombre de nuestro padre,” dijo Noemí. “Porque él nos enseñó lo que es el verdadero amor y sacrificio.”
Dave, visiblemente conmovido, rompió en llanto mientras abrazaba a sus hijas bajo una ovación de pie que retumbó en todo el estadio.
“Este es el momento más hermoso y significativo de mi vida,” dijo entre lágrimas. “Ustedes son mi mayor orgullo.”
Más allá del béisbol: un legado verdadero
Dave Roberts será recordado por su velocidad, su famosa base robada en la ALCS de 2004 y por llevar a los Dodgers al campeonato. Pero para quienes conocen esta historia, su mayor hazaña no está en las estadísticas, sino en el amor que sembró en dos vidas que parecían olvidadas.
Hoy, Esperanza es enfermera pediátrica. Noemí estudia derecho especializado en organizaciones sin fines de lucro. Ambas dedican sus vidas a causas sociales, inspiradas por el ejemplo de su padre.
Conclusión: El jonrón más importante de su vida
Esta historia nos recuerda que no todos los héroes usan uniformes ni batean jonrones. Algunos simplemente dicen “sí” cuando más se necesita… y con ello, cambian el mundo.
Para Dave Roberts, esta noche no fue solo especial — fue su victoria más grande.