La relación de seis años entre Taylor Swift y Joe Alwyn fue una de las historias de amor más privadas de Hollywood, y permaneció en gran medida fuera del ojo público a pesar de la fama de Taylor. Desde citas secretas hasta letras crípticas, su relación se desarrolló con una notable discreción, marcada por el respeto mutuo y una profunda conexión. Aquí hay una cronología detallada de su romance, desde sus misteriosos comienzos hasta su emotivo final.
El comienzo: una chispa en la Gala del Met (2016)
La historia de Taylor y Joe puede haber comenzado en la Gala del Met el 2 de mayo de 2016. Aunque Taylor todavía estaba saliendo con Calvin Harris en ese momento, el evento marcó el comienzo de su sutil conexión. La letra de su canción “Dress” insinuó más tarde su encuentro: “Un recuerdo de cuando me conociste, tu corte de pelo rapado y mi cabello decolorado”. Si bien la chispa entre Taylor y Joe apenas fue notada por los medios, sus caminos comenzaron a cruzarse de manera más intencional a lo largo del año.
Cada vez más cerca: citas tranquilas y amor secreto (2016-2017)
A finales de 2016, la conexión entre Taylor y Joe pareció profundizarse. Taylor fue vista en un concierto de Kings of Leon y Joe asistió a una proyección de su película. Su romance siguió siendo un secreto, y los medios se enteraron de ello recién en 2017. Una fuente confirmó que habían estado saliendo durante varios meses, manteniendo su relación en gran medida en secreto. En junio de 2017, aparecieron las primeras fotos de la pareja tomadas por paparazzi en Nashville, donde, según se informa, Joe conoció a los padres de Taylor. Se las arreglaron para mantener las cosas de perfil bajo, vistiendo sudaderas con capucha y evitando la atención pública.
Letras crípticas y silencio: la era Reputation (2017-2018)
Cuando Taylor lanzó su álbum Reputation en 2017, muchos especularon que canciones como “Gorgeous” eran sobre Joe. En una sesión de escucha secreta, ella confirmó a los fanáticos que la canción efectivamente era sobre él. Sin embargo, Joe se mantuvo callado sobre su relación, prefiriendo mantenerla privada y fuera del foco de atención. A pesar de la creciente presencia pública de Taylor, mantuvieron un frente unido en su deseo de privacidad.
Colaboración creativa y vínculos más estrechos (2019-2020)
En 2019, su relación adquirió una nueva dimensión cuando Joe se involucró en la música de Taylor. Bajo el seudónimo de William Bowery, coescribió canciones como “Exile” y “Betty” del álbum Folklore de Taylor . Su asociación profesional mostró una fuerte conexión, y Taylor describió las contribuciones de Joe como un regalo. A pesar de los rumores de compromiso, la pareja continuó llevando una vida tranquila, pasando tiempo en Londres y celebrando las fiestas juntos, priorizando su relación sobre la atención pública.
Desafíos y cambios: el principio del fin (2021-2023)
En 2023, comenzaron a aparecer grietas en su relación. Las fuentes informaron que habían desarrollado diferentes visiones para el futuro, ya que la creciente fama de Taylor exigía una presencia pública, mientras que Joe valoraba su privacidad. En abril de 2023, se separaron amistosamente, reconociendo que no eran compatibles a largo plazo. La canción de Taylor “You’re Losing Me” de The Tortured Poet’s Department parecía hacer eco de esta distancia emocional y la ruptura de la comunicación en su relación.
Un nuevo capítulo: la vida después de la ruptura (2023-2024)
Después de la ruptura, tanto Taylor como Joe decidieron centrarse en su crecimiento personal y sus carreras. Joe se mantuvo en privado, concediendo solo entrevistas en contadas ocasiones y centrándose en sus proyectos de actuación, mientras que Taylor abrazó una relación más pública con la estrella de la NFL Travis Kelce. A pesar de su separación, la música de Taylor y la admiración de los fans por su vínculo siguen manteniendo viva su historia de amor.
En conclusión, la relación entre Taylor Swift y Joe Alwyn fue una relación de amor, creatividad y resiliencia silenciosa. Su historia sigue siendo un testimonio del poder de mantener algo significativo en privado y, al mismo tiempo, permitir que su conexión inspire y resuene en los fans.