El primer marido de Jennifer Lopez, Ojani Noa, ha sido noticia por sus explosivas acusaciones sobre su participación pasada en las infames fiestas de “freak off” de Sean “Diddy” Combs.
En una serie de declaraciones recientes, Noa culpó a Diddy por la ruptura de su matrimonio e insinuó la participación de JLo en eventos que han sido bajo escrutinio en medio de un creciente escándalo que involucra al magnate de la música.
Según Noa, la ruptura en su relación comenzó cuando López comenzó a colaborar con Diddy en su álbum debut On the 6 en Nueva York, mientras él permanecía en Los Ángeles administrando su restaurante.
Afirma que esta distancia física y emocional condujo al engaño y, en última instancia, a su divorcio en 1998, después de solo un año de matrimonio. No mucho después, López y Diddy hicieron pública su relación como pareja, lo que alimentó las especulaciones sobre su cercanía durante el matrimonio de ella con Noa.
En una publicación más reciente en las redes sociales, Noa negó categóricamente cualquier participación en las polémicas fiestas de Diddy, al tiempo que insinuó que López podría no haber sido tan inocente. Escribiendo en español e inglés, alentó a los seguidores a “preguntarle a Jennifer” sobre su presunta participación e hizo referencia a detalles perturbadores como el uso de elementos explícitos y dispositivos de grabación.
Noa también acusó a López de sabotear sus oportunidades profesionales después de su divorcio. Afirmó que ella le impidió conseguir papeles en televisión y empañó su reputación en la industria. Expresó su frustración por lo que describe como desafíos legales y profesionales continuos derivados de su tumultuosa separación.
Estas acusaciones se producen en medio de un mayor escrutinio sobre Diddy, quien ha sido acusado de mala conducta y comportamiento abusivo por varias personas, incluida Cassie Ventura, su ex pareja.
Las acusaciones han dado lugar a especulaciones sobre la naturaleza de sus relaciones con otras figuras de alto perfil, incluida JLo. A pesar del revuelo, López ha permanecido en silencio, lo que ha provocado críticas de los comentaristas que creen que debería hablar, especialmente a la luz de las acusaciones contra Diddy.
Los críticos sostienen que el silencio de López podría interpretarse como complicidad o miedo a revelar sus propios “esqueletos”. Algunos sugieren que su negativa a denunciar públicamente la presunta conducta de Diddy puede deberse a la preocupación de que su pasado quede expuesto. Se ha informado ampliamente que Diddy llevaba registros meticulosos de sus reuniones, lo que podría implicar a numerosas figuras de Hollywood.
Mientras tanto, la postura abierta de Noa ha llamado la atención por su audacia, especialmente porque las celebridades suelen guardar silencio cuando se trata de escándalos que involucran a figuras influyentes como Diddy. El hecho de que sus publicaciones sigan siendo públicas, sin que se haya informado de ninguna reacción legal por parte de López o sus representantes, solo ha alimentado las especulaciones sobre la veracidad de sus afirmaciones.
A medida que se desarrolla la controversia, no está claro si López abordará las acusaciones o mantendrá su silencio. Por ahora, las declaraciones de Noa han añadido otra capa de intriga a una historia ya compleja y sensacionalista. Los observadores se preguntan qué más podría surgir sobre las intersecciones de la fama, el poder y el secreto en la industria del entretenimiento.