Mýa Marie Harrison, nacida en 1979, surgió como una triple amenaza mucho antes de que el término se convirtiera en un elemento básico de la cultura pop.
Cantar, bailar y actuar definieron el inicio de su carrera, pero fue su música la que realmente cautivó corazones.
Su álbum debut homónimo en 1998 la estableció como una fuerza en el R&B, con éxitos como “It’s All About Me” con Dru Hill.
Desde su segundo álbum Fear of Flying , que incluye el icónico himno a las rupturas “Case of the Ex” , hasta la colaboración ganadora del Grammy “Lady Marmalade” con Christina Aguilera, Pink y Lil’ Kim, Mýa estaba en la cima de su carrera. Sin embargo, a pesar de su talento y su innegable encanto, su camino ha estado lejos de ser fácil.
El drama de la industria y la independencia
Detrás de todo el lujo, Mýa se enfrentó a importantes obstáculos en la industria. Los conflictos con las discográficas y los desacuerdos creativos empañaron su trayectoria profesional, culminando con el infame abandono de su álbum Liberation .
El álbum se filtró en Internet antes de su lanzamiento oficial, lo que provocó retrasos y disputas. Frustrada por las restricciones de las grandes discográficas, Mýa tomó la valiente decisión de independizarse y fundó su propia discográfica, Planet 9.
Para Mýa, la independencia no fue solo un cambio de carrera, fue una declaración de libertad artística. “Vivo y respiro música”, dijo, destacando su determinación de crear en sus propios términos.
Su primer álbum independiente, lanzado en Japón, marcó el inicio de este nuevo capítulo, uno que se convertiría en un elemento definitorio de su legado.
Rumores, escándalos y mantener los pies en la tierra
Al igual que muchas celebridades, Mýa no fue inmune a los rumores y las controversias. Se vio envuelta en especulaciones sobre supuestas relaciones con pesos pesados de la industria como Jay-Z, y los rumores incluso sugirieron una relación a largo plazo.
Mýa negó constantemente estas acusaciones, haciendo hincapié en su independencia e integridad. “Nunca lo hice, nunca lo hice, nunca lo haré”, declaró, poniendo fin a los chismes con elegancia.
A pesar del ruido, Mýa mantuvo su vida privada de forma notable. Se negó a participar en especulaciones públicas sobre sus relaciones y se concentró en cambio en su oficio y su crecimiento personal.
¿Cuál es su respuesta a los incesantes rumores? “Hay que rezar por gente que está dispuesta a hacer cualquier cosa por conseguir cifras, rating o popularidad”.
Amor propio y defensa del veganismo
En 2020, Mýa sorprendió a sus fans al “casarse” consigo misma en un gesto simbólico que celebraba el amor propio y la independencia.
Aunque inicialmente formaba parte de un video musical, el acto transmitía un mensaje más profundo. “Se trata de comprometerme conmigo misma en todos los ámbitos de la vida”, explicó, contrarrestando las presiones sociales que presionan a las mujeres para que se casen o tengan hijos.
Su compromiso con el cuidado personal se extiende a sus elecciones de estilo de vida. Como defensora del veganismo, Mýa a menudo atribuye su salud, energía y apariencia radiante a su dieta basada en plantas.
“La gente siempre me pregunta cómo mantengo mis curvas siendo vegana”, comentó, demostrando que la salud y la vitalidad provienen de priorizarse a uno mismo.
Un legado de resiliencia
El camino de Mýa ha estado plagado de triunfos y pruebas. Desde sus éxitos que encabezaron las listas hasta los desafíos de la independencia, se ha mantenido firme en sus valores.
Su historia es un testimonio de resiliencia, integridad artística y amor propio, un legado que continúa inspirando a fanáticos de todo el mundo.
En un mundo que a menudo exige conformidad, Mýa se erige como un faro de individualidad, demostrando que el verdadero éxito proviene de mantenerse fiel a uno mismo.
