Según CCE, estos rumores podrían explicar el comportamiento errático de Meek y sus payasadas en línea, incluidos tuits extraños, peleas no provocadas e incluso la negación pública de su participación en las controvertidas actividades de Diddy.

El drama comenzó cuando Lil Rod, ex productor de Diddy, presentó una demanda que alegaba que Diddy se jactaba de tener relaciones con varios hombres de la industria musical.

Aunque la demanda mantuvo ocultos algunos detalles, insinuó que había un “rapero de Filadelfia que salió con Nicki Minaj”, una referencia que los fans asociaron rápidamente con Meek Mill. Esto, combinado con videos que resurgieron de Meek y Diddy juntos en entornos íntimos (como un video junto a la piscina donde Diddy se refiere a Meek como “papá”), generó dudas.

La situación se agravó cuando una grabación de audio, supuestamente de Meek y Diddy, comenzó a circular en Internet. Si bien no hay pruebas sólidas de que las voces de la grabación pertenezcan a Meek y Diddy, el contenido es lo suficientemente perturbador como para haber alimentado una especulación generalizada.

Los seguidores de Meek también encontraron más evidencia, incluido un video filtrado de Meek siguiendo una página en X (antes Twitter) que publicaba contenido explícito, alimentando aún más los rumores sobre su conexión con Diddy.

Para aumentar la intriga, se filtró una vieja canción inédita de Meek, en la que canta sobre pedir perdón por sus acciones, lo que desató aún más especulaciones sobre su supuesta participación en la vida privada de Diddy. En respuesta, Meek se puso furioso en las redes sociales, afirmando que había contratado investigadores privados para rastrear la verdad y descubrir cómo su nombre se vinculó al caso de Diddy.

Incluso ofreció una recompensa de 100.000 dólares para cualquiera que pudiera ayudar a limpiar su nombre, sugiriendo que fuerzas poderosas en los medios estaban detrás de la campaña de desprestigio en su contra.

A pesar de estas negaciones, resurgieron nuevas imágenes de una fiesta de cumpleaños que Diddy organizó para Meek en 2014, que mostraba escenas salvajes y extravagantes, que incluían bailarines enmascarados, mujeres vestidas con lencería y hombres comiendo sushi de una modelo con poca ropa. Esta fiesta, que se celebró en un palacio parisino en Las Vegas, supuestamente costó 25.000 dólares por 24 horas.

Las consecuencias del acontecimiento fueron impactantes: quedaron botellas rotas, condones usados ​​y otras pruebas perturbadoras que sugieren que la fiesta fue más que una simple celebración.

Estas últimas imágenes no hacen más que afianzar la creciente teoría de que Meek puede haber estado más involucrado en el controvertido estilo de vida de Diddy de lo que está dispuesto a admitir.

Meek reaccionó con enojo en las redes sociales, criticando a los medios de comunicación por difundir mentiras y afirmando que se trata de un esfuerzo coordinado para destruir su reputación. A pesar de sus esfuerzos por distanciarse de los rumores, incluida la declaración pública de que ya no se relaciona con Diddy, la situación sigue saliendo de control.

Algunos especulan que el audio de Meek y Diddy es inventado, ya que CCE mencionó que si hubiera evidencia sólida, ya se habría hecho pública. Sin embargo, los rumores en curso, junto con el comportamiento cada vez más errático de Meek, solo se suman al misterio que rodea su conexión con Diddy. ¿Es todo una campaña de desprestigio o hay algo de verdad en las acusaciones? La historia está lejos de terminar y los fanáticos continúan especulando.