La madre de un cachorro en estado de coma y colapsado nos contó todo lo que necesitábamos saber. Tenía la ansiedad en los hombros, en la boca y, sobre todo, en los ojos, que estaban llenos del mayor dolor: una madre que ve morir a su bebé.

Pero su postura alertó a los vecinos para que miraran más de cerca el montículo gris en el suelo gris y vieron al pequeño aún respirando.

Se retorció inconscientemente.

El pequeño estaba en estado crítico y lo llevamos rápidamente al hospital, lo tratamos por hipotermia (frío) que amenazaba su vida, dolor y le administramos goteos intravenosos para estabilizarlo después del shock. No tenía fracturas pero limpiamos y vendamos varias heridas punzantes en su cuello.

Todavía estaba en coma cuando lo acostamos envuelto en una cesta y durmió toda la noche.

Por la mañana, nos alegramos de encontrarle los ojos abiertos: ¡había despertado del coma! Ahora la siguiente tarea sería lograr que comiera; si comiera, sabíamos que tenía buenas posibilidades de sobrevivir.

Después de cuidadosos cuidados, el perrito se recuperó rápidamente. Mira, ella actualmente está extremadamente feliz. Él simplemente no puede creer que a la gente realmente le importe. Sus pasos libres. Era un sueño que ni siquiera él mismo podía creer. Tiene la carita de mapache más linda y unos piececitos pequeños.

También derritió corazones en todos los lugares a los que se dirigió, hoy era un buen chico. Me alegro mucho de que ya no tenga que vivir esa vida miserable que soporta.