Stella, una pobre perrita, fue encontrada en medio del camino, un espectáculo lamentable. Lleva las cicatrices de una terrible experiencia que lo dejó quemado y herido, como si la carne de Stella se hubiera derretido.
Incluso tú, ya no te reconoces…
Stella se sometió a un cuidadoso procedimiento, su dolor fue aliviado por una suave sedación, mientras se daba el primer paso importante para aclarar su piel seca. Temblando después de haber sido anestesiado, está en camino a la recuperación.
Las quemaduras devastaron casi la mitad de su cuerpo: la cabeza, los ojos e incluso los pies, que alguna vez estuvieron sanos. Sin embargo, a pesar de todas las dificultades, Stella todavía mostró un increíble espíritu de lucha.
A medida que los días se convirtieron en semanas, la condición de Stella mejoró gradualmente. Su piel comenzó a regenerarse, sus ojos una vez nublados se iluminaron y comenzó a comer de nuevo, su cuerpo débil comenzó a engordar.
A pesar de que su pelaje estaba quemado, logró cojear, mostrando una notable perseverancia. A pesar de todo, su cola sigue moviéndose, señal de su espíritu indomable.
Las heridas que una vez atormentaron su cuerpo comenzaron a sanar, transformando a Stella en un cuadro de recuperación.
Poco a poco, dejó atrás su doloroso pasado, y su capacidad de recuperación ahora se correspondía con su personalidad amable y amigable.
Las cicatrices de su pasado son ahora sólo un recuerdo mientras abraza su nueva vida, un verdadero testimonio del extraordinario viaje de curación y esperanza que ha emprendido.
Ahora, Stella disfruta de una vida maravillosa en su nuevo hogar, donde es un verdadero REY.