En una escena que rápidamente se volvió viral y dejó al mundo del béisbol y a los defensores de los animales conmovidos hasta las lágrimas, el lanzador de Grandes Ligas Lucas Giolito protagonizó un acto de compasión inesperado mientras viajaba por el sudeste asiático durante su tiempo libre.
El hecho ocurrió en un mercado tradicional en las afueras de Yakarta, Indonesia, donde Giolito, quien actualmente juega para los Boston Red Sox, se encontraba de paso con un grupo de amigos. Al caminar por una zona menos turística, se topó con una tienda que vendía carne de perro — una práctica controvertida que aún persiste en ciertas regiones.
Testigos presenciales relatan que Giolito se quedó paralizado al ver a varios perros enjaulados, temblando y visiblemente asustados, esperando su destino. Sin dudarlo, entró al local y, con la ayuda de un intérprete, ofreció comprar todos los perros con el fin de rescatarlos.
“El dueño de la tienda no entendía qué estaba pasando”, dijo un testigo. “Pero Giolito fue claro: no iba a irse sin llevarse a esos perros a un lugar seguro.”
En total, rescató a 17 perros, entre ellos cachorros y animales mayores. Pero lo que más conmovió a quienes estaban presentes fue lo que hizo después:
abrió cada jaula con sus propias manos, abrazó a los perros uno a uno y se sentó en el suelo con ellos, consolándolos como si fueran suyos.
Una voluntaria de un refugio local que ayudó en el rescate afirmó: “No podíamos creerlo. No era una celebridad actuando para las cámaras. Era un ser humano actuando desde el corazón.”
Horas más tarde, Giolito publicó una foto en Instagram junto a tres de los perros rescatados, acompañada por un breve mensaje que rápidamente tocó millones de corazones:
“No vine buscando esto, pero ellos me encontraron a mí. Hoy no salvé el mundo, pero sí cambié el mundo de ellos. Y eso basta.”
Las redes sociales estallaron en apoyo, con hashtags como #GiolitoHero, #SalvadosPorLucas, y #NoSonComida convirtiéndose en tendencia mundial. Celebridades, organizaciones defensoras de los animales y miles de fanáticos aplaudieron su valentía y su enorme corazón.
Lucas Giolito ha prometido seguir apoyando refugios internacionales y, según fuentes cercanas, está trabajando para trasladar a algunos de los perros a hogares en Estados Unidos.
Una historia que comenzó en la oscuridad, terminó con esperanza, gracias a un gesto inesperado que demostró que la grandeza no siempre se mide en estadísticas — a veces, se mide en actos de pura humanidad.