Rafael Devers se muestra crudo sobre el DFA de Alex Bregman: “Duele más de lo que la gente cree”
En una rueda de prensa inusualmente emotiva, el antesalista estrella de los Boston Red Sox, Rafael Devers, rompió el silencio sobre uno de los movimientos más impactantes de la temporada: el DFA de Alex Bregman. Aunque muchos lo vieron como una decisión estratégica de oficina, Devers reveló que para el vestuario, fue un golpe mucho más profundo.
“No fue solo un negocio, fue personal,” confesó Devers con voz quebrada. “Alex no era solo un compañero de equipo. Era parte de esta familia.”
Las palabras de Devers rasgaron la fachada de frialdad habitual que rodea al béisbol profesional. Su sinceridad reflejó el sentir de muchos en la casa club: confusión, tristeza y una sensación de vacío inesperado. Bregman, conocido tanto por su intensidad competitiva como por su camaradería, había sido una figura central en el equipo. Su presencia, según Devers, iba más allá de las estadísticas.
“Siempre fue el primero en llegar, el último en irse. Cuando uno de nosotros pasaba por un mal momento, Alex era el que te hablaba en el banco, el que te recordaba por qué jugamos este deporte.”
El DFA de Bregman, que sorprendió a fanáticos y jugadores por igual, fue visto por algunos como una maniobra financiera o un intento de refrescar la alineación. Pero para los que comparten el vestuario con él día tras día, fue una pérdida emocional difícil de procesar.
“La gente de afuera no siempre ve lo que pasa dentro del clubhouse,” continuó Devers. “No ven los abrazos después de una mala racha, las risas durante las prácticas, o cómo alguien como Alex mantiene unido al grupo.”
Desde la noticia, se han notado cambios sutiles en el ambiente del equipo. Algunos jugadores han evitado comentar, mientras otros simplemente han dicho que “no será lo mismo sin él”. Aunque la organización aún no ha revelado si Bregman será reasignado, liberado o traspasado, la incertidumbre pesa sobre todos.
“Estamos tratando de mantenernos enfocados,” dijo Devers. “Pero sería mentira decir que esto no nos afectó. Porque sí, somos profesionales… pero también somos humanos.”
El béisbol es, ante todo, un negocio. Pero momentos como estos —cuando un jugador rompe a hablar desde lo más profundo del corazón— nos recuerdan que también es una comunidad, tejida por relaciones que trascienden el campo de juego.
Y hoy, en esa comunidad, el vacío que deja Alex Bregman se siente más grande de lo que las estadísticas jamás podrían reflejar.