Boston, MA — En un giro inesperado que encendió aún más la histórica rivalidad entre los Boston Red Sox y los New York Yankees, el joven lanzador novato Hunter Dobbins hizo una declaración que rápidamente se volvió viral y lo convirtió en el nuevo favorito de la afición de los Red Sox. Después de una sólida actuación desde el montículo el sábado por la noche, Dobbins no se guardó nada al hablar con la prensa.
Cuando se le preguntó qué opinaba sobre su primera experiencia enfrentando a los Yankees, el pitcher de 25 años respondió sin filtros:
“Para ser honestos, parecen un grupo de arrogantes sin identidad. Mucha pose, poco corazón. No me impresionaron.”
Una declaración que rompió las redes
En cuestión de minutos, la cita de Dobbins fue compartida por fanáticos de Boston en todas las plataformas. El hashtag #TeamDobbins comenzó a ser tendencia en X (anteriormente Twitter), mientras los memes celebrando su “valor” y comparándolo con leyendas como Pedro Martínez y Curt Schilling inundaban la red.
Varios exjugadores de los Red Sox incluso salieron en su defensa. Kevin Youkilis, ahora comentarista, tuiteó:
“¡Así se habla, chico! Alguien tenía que decirlo. Welcome to Boston.”
La reacción de los Yankees: silencio… por ahora
Desde el campamento de los Yankees, la respuesta fue más contenida. Aaron Judge evitó hablar del comentario directamente, mientras que el manager Aaron Boone se limitó a decir:
“Nos enfocamos en el béisbol. No en las palabras vacías.”
Sin embargo, según fuentes internas, algunos jugadores de Nueva York no tomaron a la ligera las palabras de Dobbins y ya estarían marcando la fecha del próximo enfrentamiento en el calendario.
¿Un futuro villano en el Bronx?
La historia de los Red Sox está llena de nombres que provocaron el odio eterno de los fanáticos neoyorquinos: Manny Ramírez, David Ortiz, incluso el mismo Alex Verdugo después de su traspaso. Ahora, Hunter Dobbins parece encaminado a ser el nuevo “enemigo público número uno” en el Bronx, apenas empezando su carrera en las Grandes Ligas.
Pero para los bostonianos, eso solo lo hace más querido.
Como dijo un fanático fuera de Fenway Park el domingo por la mañana:
“Finalmente alguien con fuego en la sangre. Dobbins ya entendió lo que significa ser un Red Sox.”
Con la rivalidad más encendida que nunca, y un novato sin miedo al micrófono, parece que la saga Red Sox vs. Yankees acaba de añadir otro capítulo delicioso.