Tensión, sarcasmo y una sonrisa: eso es lo que definió la entrevista posterior al juego con el manager de los Medias Rojas de Boston, Alex Cora, mientras las especulaciones sobre su futuro continúan girando detrás de escena.
Luego de una sólida actuación en el campo de los Medias Rojas, un periodista, claramente sin contenerse, preguntó:
“Los jugadores han estado jugando extremadamente bien desde la noticia de que los dirigentes querían despedirte. ¿Crees que están tratando de salvar tu puesto?”
La pregunta, mezclada con sarcasmo e insinuaciones, provocó una ola de risas y miradas incómodas en la habitación. ¿Pero Alex Cora? Él no se inmutó.
Sonrió con calma, se reclinó en su silla y respondió con una frase que ya resuena en todo el mundo del béisbol:
“Bueno… si ser despedido nos hace jugar así, tal vez debería haberme ido hace semanas”.
Auge.
La sala quedó momentáneamente en silencio y luego estalló en carcajadas. Algunos lo llamaron ingenio, otros lo vieron como un desafío. Pero una cosa estaba clara: Cora todavía tiene el control de la narrativa.
Siguió con una respuesta más fundamentada, diciendo:
“Este equipo siempre ha tenido corazón. Hemos tenido altibajos, claro. Pero estos muchachos no juegan por un titular, juegan el uno para el otro. Y eso es lo que importa”.
Si bien los rumores de fricciones entre Cora y la alta gerencia han estado circulando durante semanas, especialmente durante las luchas anteriores del equipo, sus jugadores lo han respaldado públicamente, y su reciente aumento en el rendimiento solo agrega más leña al fuego, en más de un sentido.
Ya fuera sarcasmo o sinceridad detrás del comentario del periodista, Cora lo manejó con el mismo aplomo firme que ha mostrado desde su primer día en Boston.
Si este es un hombre en el banquillo, está sentado en él como un trono.