Después de una ausencia que se ha sentido profundamente en la alineación de los Medias Rojas de Boston, el tercera base Alex Bregman finalmente ha dado señales positivas que entusiasman tanto al cuerpo técnico como a los fanáticos del equipo. Bregman, quien ha estado fuera de acción durante aproximadamente tres semanas debido a una distensión en el cuádriceps derecho, está listo para dar el siguiente paso hacia su regreso.
Según fuentes cercanas al club, Bregman ha respondido extremadamente bien al tratamiento y al trabajo de rehabilitación, y ya comenzó a realizar actividades de béisbol en el campo, incluyendo prácticas de bateo y corridas controladas. Aunque aún no hay una fecha oficial para su regreso, el optimismo dentro del clubhouse es palpable.
“Me siento mucho mejor. Estamos avanzando día a día, pero el plan es volver pronto y más fuerte que nunca,” dijo Bregman en una breve aparición ante los medios tras una sesión ligera en Fenway Park. Su actitud positiva ha sido destacada por compañeros de equipo y entrenadores, quienes aseguran que su liderazgo ha hecho falta tanto dentro como fuera del terreno.
La baja de Bregman llegó en un momento delicado para Boston, que ha luchado por mantenerse en la pelea en una división muy competitiva. Su ausencia no solo se ha notado en la defensa del cuadro interior, sino también en el orden al bate, donde su presencia constante y capacidad para producir con corredores en base eran claves.
El manager Alex Cora se mostró reservado pero esperanzado:
“Estamos siendo cuidadosos, pero sí, hay buenas señales. No queremos apurarlo, pero todos estamos deseando tenerlo de vuelta.”
Se espera que, si no hay retrocesos en los próximos días, Bregman podría comenzar una asignación de rehabilitación en ligas menores a finales de esta semana. Si todo sale bien, los Medias Rojas podrían tenerlo disponible en la próxima serie en casa o incluso antes.
El regreso de Bregman no solo representaría un alivio en lo deportivo, sino también un impulso emocional en un momento clave de la temporada. Con su ética de trabajo, experiencia y talento, su regreso podría ser el catalizador que Boston necesita para relanzarse en la recta final.
Esta es una noticia en desarrollo.