El mundo del béisbol está de luto tras conocerse hace apenas unas horas una noticia desgarradora que ha sacudido a millones de fanáticos de los Boston Red Sox y del deporte en general.
Según informaron las autoridades locales, el accidente ocurrió esta tarde en las afueras de Massachusetts, cuando un conductor de 29 años, distraído por su teléfono móvil, se saltó un semáforo en rojo a alta velocidad e impactó brutalmente contra otro vehículo que circulaba con normalidad. Dentro del automóvil viajaba un hombre de 72 años, que había salido a pasar un día de campo con su familia en lo que debía haber sido una tarde tranquila y feliz.
Pero cuando los equipos de emergencia llegaron al lugar del accidente y abrieron la puerta del vehículo destrozado, el silencio se apoderó del ambiente.
Lo que descubrieron fue devastador: se trataba de una leyenda de los Boston Red Sox. Un nombre que había marcado una era en el Fenway Park, un símbolo de lucha, entrega y pasión por el juego. Un ídolo que generaciones enteras admiraron con devoción.
Aunque el nombre aún no ha sido confirmado oficialmente por respeto a la familia, tributos de excompañeros, jugadores actuales, periodistas deportivos y fanáticos ya comenzaron a inundar las redes sociales. Las banderas en el estadio de los Red Sox han sido bajadas a media asta, y cientos de aficionados han comenzado a congregarse en las afueras del parque para encender velas y dejar flores, gorras, y camisetas con el número que él hizo eterno.
Uno de sus excompañeros escribió con dolor en redes:
“No solo perdimos a un jugador, perdimos a un hermano. Aún no lo puedo creer.”
Testigos del accidente relataron que la familia del exjugador, que iba en un segundo vehículo detrás de él, presenció todo sin poder hacer nada. El conductor responsable fue detenido en el acto y enfrenta múltiples cargos, entre ellos conducción temeraria y homicidio vehicular.
Uno de los paramédicos en la escena dijo con voz entrecortada:
“Crecí viéndolo jugar. Fue uno de los que me hizo amar el béisbol. Intentamos todo, pero ya era demasiado tarde.”
El mundo del deporte está conmovido. MLB está preparando un homenaje oficial, y se espera que los Red Sox rindan tributo en su próximo partido, con un minuto de silencio y brazaletes negros en su honor.
Una tarde de picnic. Una luz roja ignorada. Una pantalla de celular.
Así se apagó la vida de un grande. No dentro del diamante, sino en el asfalto, víctima de un acto irresponsable que jamás debió ocurrir.
Descansa en paz, leyenda de los Boston Red Sox. Tu historia no termina aquí — vivirá para siempre en cada swing, en cada jugada, y en cada corazón que te vio jugar.