
Octavio Dotel, exlanzador de la MLB conocido por sus actuaciones con los Mets y los Yankees, falleció trágicamente la mañana del martes a los 51 años. Dotel se encontraba entre las víctimas del devastador derrumbe del techo del club nocturno Jet Set en Santo Domingo, República Dominicana. Según informes, tras ser rescatado de entre los escombros, Dotel era trasladado de urgencia a un hospital local cuando falleció a causa de sus heridas. El derrumbe, que ha dejado al menos 44 muertos y 160 heridos, ha conmocionado a la República Dominicana y a la comunidad beisbolera.
La noticia fue reportada inicialmente por el medio dominicano Diario Libre y el periodista independiente Héctor Gómez. Según sus informes, Dotel fue una de las muchas víctimas del desastre del club nocturno. Su fallecimiento marca el final de una carrera que abarcó 15 temporadas en las Grandes Ligas de Béisbol, donde Dotel jugó para 13 equipos diferentes durante su tiempo en la liga. Sus etapas más destacadas fueron con los Mets, los Yankees y los Cardenales de San Luis, donde contribuyó a la obtención de un título de la Serie Mundial en 2011.
La carrera de Dotel en la MLB comenzó en 1999 cuando los Mets de Nueva York lo ficharon como agente libre. Menos de un año después, fue traspasado a los Astros de Houston, donde jugaría durante cuatro temporadas. En 2006, se unió a los Yankees de Nueva York, sumándose a su larga lista de equipos. Conocido por su recta eléctrica y su potente pitcheo, Dotel jugó un papel clave como relevista confiable durante su carrera.

A lo largo de 951 entradas, entre 1999 y 2013, Dotel acumuló una efectividad de 3.78 y 109 salvamentos. Su habilidad para ponchar a los bateadores lo convirtió en uno de los relevistas más temidos de su época. A pesar de su paso por diversas organizaciones, sus contribuciones al béisbol fueron ampliamente respetadas, especialmente durante su etapa con los Cardenales de San Luis, con quienes ganó la Serie Mundial de 2011.
La prematura muerte de Dotel ha dejado un vacío en el mundo del béisbol, donde era admirado no solo por sus habilidades en el montículo, sino también por su dedicación al deporte. Mientras continúa la investigación del derrumbe del club nocturno, su memoria será recordada con cariño tanto por los aficionados como por sus compañeros, quienes lo recordarán como una figura clave en la historia del béisbol.