¡Elon Musk ACABA DE HAMILIZAR a Robert De Niro y lo envió a un FUSIÓN!
Elon acaba de verse envuelto en un acalorado enfrentamiento con la leyenda de Hollywood, Robert De Niro.
Después de años de duras críticas de De Niro a Donald Trump, las cosas se intensificaron cuando comparó a Trump con dictadores como Hitler y Mussolini. Pero Elon no estaba dispuesto a aceptarlo.
Recurrió a las redes sociales para humillar a De Niro y calificar sus comentarios de “ilógicos”, lo que desató una disputa pública.
¿Qué pasó después? Según se informa, De Niro entró en una crisis nerviosa, lo que desencadenó una guerra de palabras que ha causado revuelo en Internet.
Elon Musk y la leyenda de Hollywood Robert De Niro se han visto envueltos en una disputa pública que ha tomado Internet por asalto, encendiendo conversaciones sobre la libertad de expresión, la corrección política y el futuro del discurso público.
Este enfrentamiento entre Musk y De Niro puede haber comenzado con cuestiones políticas, pero rápidamente ha evolucionado hacia un debate cultural más amplio.
Como visionario tecnológico, Musk ha revolucionado industrias que van desde la exploración espacial hasta los vehículos eléctricos, mientras que De Niro ha construido una carrera legendaria en el cine, conocido por sus personajes complejos y sus interpretaciones atrevidas.
Su reciente guerra de palabras ha dejado a muchos preguntándose qué significa para el futuro de la influencia de las celebridades y las divisiones ideológicas.
La disputa comenzó cuando De Niro, conocido por sus críticas abiertas al expresidente Donald Trump, hizo comentarios incendiarios comparando a Trump con dictadores como Adolf Hitler y Benito Mussolini.
De Niro ha expresado durante mucho tiempo su desdén por Trump, llamándolo con apodos cargados de blasfemias y advirtiéndole de los peligros que, según él, Trump representa para la democracia estadounidense.
Más recientemente, los comentarios de De Niro fuera de la sala del tribunal durante el juicio a Trump por el silencio de sus seguidores provocaron una nueva indignación. Para De Niro, la retórica surge de una posición de convicción: ve a Trump como una amenaza a las libertades y la democracia.
Sin embargo, Musk no estaba dispuesto a dejar pasar estos comentarios. Aunque ha expresado críticas a ambos lados del espectro político, Musk recurrió a las redes sociales para denunciar los comentarios de De Niro como exagerados e ilógicos.
En opinión de Musk, comparar a Trump con dictadores históricos socava la seriedad del verdadero gobierno autocrático. Musk sostiene que las élites de Hollywood, como De Niro, a menudo predican sobre la justicia y la igualdad, pero viven vidas de privilegios extremos, desconectadas de las realidades que enfrenta la gente común.
Este último enfrentamiento es más que una simple disputa personal: se inscribe en una batalla cultural más amplia entre Silicon Valley y Hollywood, cada uno de los cuales representa ideologías diferentes sobre la libertad, el progreso y la responsabilidad pública.
Musk, como defensor declarado de la libertad de expresión, ha dejado clara su postura sobre la “cultura de la cancelación” y la corrección política, que considera que limitan la libertad de expresión. Su compra de Twitter (ahora X) en 2022 estuvo motivada en parte por el deseo de crear una plataforma para el diálogo abierto, una medida que no sentó bien a muchos en Hollywood.
La promesa de Musk de permitir que Trump volviera a Twitter (ahora X) si lo deseaba, junto con otras voces controvertidas, alejó a varias celebridades que abandonaron la plataforma y criticaron las opiniones de Musk sobre la libertad de expresión.
Para Musk, la autocomplacencia de Hollywood y sus frecuentes afirmaciones de “luchar por la justicia” suenan huecas. Cree que figuras como De Niro, que denuncian a sus oponentes políticos como amenazas a la democracia, sofocan inadvertidamente la diversidad de pensamiento al promover una visión rígida y unilateral del progreso.
Las críticas de Musk no se dirigen sólo a los comentarios específicos de De Niro, sino también a la cultura hollywoodense en general, a la que considera hipócrita y desconectada de la realidad cotidiana. Musk sostiene que los valores progresistas de Hollywood a veces pueden alienar al público en general, que puede verlo como desconectado de la realidad.
Si bien la carrera tecnológica de Musk es fundamentalmente diferente del legado de De Niro en Hollywood, ambos hombres han basado su influencia en su capacidad de cautivar al público.
De Niro, famoso por sus papeles en “Taxi Driver” y “Raging Bull”, ha visto su carrera afectada en los últimos años al pasar a proyectos más ligeros y menos aclamados.
Películas como “Dirty Grandpa” no le valieron el mismo reconocimiento crítico que sus papeles dramáticos anteriores, y algunos críticos sugieren que su abierta postura política puede estar eclipsando su legado cinematográfico.
Para Musk, este cambio en la carrera de De Niro refleja una tendencia cultural más amplia en la que las figuras de Hollywood priorizan las causas sociales por sobre el mantenimiento de su impacto creativo.
Esta no es la primera vez que Musk choca con Hollywood. Su aparición en Saturday Night Live en 2021 provocó protestas de algunos miembros del elenco y personas con información privilegiada de Hollywood que no estaban de acuerdo con la postura de Musk sobre la libertad de expresión y las criptomonedas.
Para muchos, la disposición de Musk a apoyar voces controvertidas, incluidas aquellas que fueron censuradas en las redes sociales, marcó un marcado contraste con la agenda progresista de Hollywood.
La división se amplió después de que Musk comprara Twitter, y muchas celebridades expresaron su oposición abandonando la plataforma. La decisión de Musk de convertir a X en un “refugio de la libertad de expresión” puso de relieve una brecha entre su visión de un diálogo abierto y la preferencia de Hollywood por un discurso en línea más regulado.
De Niro, por su parte, se ha convertido en un símbolo hollywoodense de la resistencia a la influencia de Trump. Sus denuncias públicas de Trump reflejan sus profundas convicciones sobre los peligros del autoritarismo.
Sin embargo, Musk considera que esto es una exageración que distorsiona las diferencias políticas como amenazas existenciales. Sostiene que la oposición abierta de Hollywood a ciertos puntos de vista silencia las opiniones diversas y desalienta el debate honesto.