
A veces, las incorporaciones más impactantes no llegan mediante intercambios o fichajes llamativos de agentes libres, sino que surgen desde dentro, cuando reaparece un colaborador que llevaba mucho tiempo desaparecido.
Para los Yankees de Nueva York, Jonathan Loaisiga es esa joya escondida: un arma que estuvo inactiva por mucho tiempo y que ahora puede ser la pieza faltante para completar un bullpen en ascenso.
A sus 30 años, el lanzador derecho ha regresado en el momento perfecto. Si se mantiene sano, su presencia podría ser crucial.
El bullpen de los Yankees se está calentando
Silenciosamente, pero con rapidez, los Yankees están reuniendo de nuevo uno de los mejores bullpens de la MLB. Al comenzar la semana, sus relevistas tenían una efectividad combinada de 3.37.
No comenzaron la temporada de manera dominante, pero los recientes ajustes en el roster y el regreso de Devin Williams a su mejor forma han cambiado el impulso.
Ahora, con Williams saliendo adelante y el resto de la unidad estabilizándose, Nueva York está nuevamente entre la élite de las últimas entradas.
Eso hace que el regreso de Loaisiga sea aún más oportuno, especialmente después de años de frustración por lesiones.
El regreso de Loaisiga es más importante de lo que parece
Cuando Loaisiga volvió al montículo este mes, la energía cambió.
Ha lanzado sólo dos entradas hasta ahora, pero han sido impecables: ninguna carrera, dos ponches y contacto mayormente suave.
Su tasa de persecución es de un asombroso 66.7%, la más alta del bullpen, lo que demuestra lo engañoso que sigue siendo su repertorio. Puede que la velocidad no esté a la altura de su mejor momento de 2021, pero el movimiento y el control están ahí.
Cuando está sano, Loaisiga le da a los Yankees un arma en el bullpen que les permite superar cualquier rival. Se puede confiar en él en cualquier situación, en cualquier posición de la alineación.
Destellos de 2021 aún persisten
La temporada de despegue de Loaisiga en 2021 —una efectividad de 2.17 en 70.2 entradas— quedó grabada en la memoria de los aficionados. Ese año, dominó con potencia, precisión y aplomo.
Pero desde entonces, las lesiones han frustrado cualquier posibilidad de repetir ese éxito. Problemas en el codo y el hombro lo mantuvieron atrapado en un ciclo de rehabilitación y reveses.
Ahora, por primera vez en mucho tiempo, hay un optimismo genuino. Si los Yankees gestionan sus entradas con inteligencia, Loaisiga podría convertirse en un factor X de la postemporada.
Jonathan Loaisiga
Más que solo profundidad: un posible cerrador en espera
Aaron Boone aún no necesita que Loaisiga asuma el rol de cerrador, pero el potencial es claro.
Si Devin Williams necesita descanso, o los enfrentamientos dictan un aspecto diferente, Loaisiga tiene las herramientas para manejar la novena entrada y brillar en ella.
Tiene el coraje, el movimiento y la mentalidad para prosperar bajo presión en el Bronx.
La misión ahora: mantenerlo saludable y confiado.
Porque si llega octubre y Loaisiga está lanzando sinkers de 97 mph con precisión, el bullpen de los Yankees podría volverse casi intocable.