El comediante Katt Williams ha resurgido en las discusiones sobre las supuestas fiestas “Wild King Night” de Sean “Diddy” Combs, eventos que Williams insinuó anteriormente en sus rutinas de stand-up.
Estas afirmaciones han ganado atención luego de una demanda reciente presentada por el ex asistente ejecutivo de Diddy, Philip Pines, quien trabajó para él entre 2019 y 2021. Pines alega que estos eventos involucraron un comportamiento impactante y perturbador.
En la demanda, Pines describe fiestas de “raros” en las que Diddy exigía que lo llamaran “El Rey Salvaje” y exigía a los participantes que le sirvieran sexualmente durante días seguidos. El papel de Pines como asistente implicaba supuestamente conseguir diversos artículos para estas fiestas, incluidas luces rojas, alcohol, marihuana, potenciadores de la libido, lubricantes y juguetes sexuales, todos los cuales se almacenaban en lo que se conocía como la “bolsa MVP”.
La demanda alega que Pines se vio obligado a menudo a preparar el dormitorio personal de Diddy o las habitaciones de hotel con estos suministros. Afirma que no se le permitía irse sin entrar en la habitación, lo que lo convertía en testigo ocular de las actividades. También alega que se le exigía que limpiara después, eliminando pruebas como drogas, condones, fluidos corporales y otros restos de la fiesta. Supuestamente se dejaban grandes propinas al personal de limpieza para garantizar su silencio.
La demanda también afirma que Pines tenía la tarea de eliminar de los dispositivos personales de Diddy (teléfonos, computadoras portátiles y tabletas) cualquier video o foto incriminatoria. Según se informa, esto lo expuso a la misma conducta que buscaba evitar, que Pines afirma que fue tanto traumatizante como degradante.
Katt Williams, en sus rutinas de comedia, ha hablado sobre su experiencia con el lado más oscuro de Hollywood, incluyendo referencias a fiestas en mansiones donde afirma haber presenciado comportamientos perturbadores en habitaciones privadas. A menudo ha advertido sobre los compromisos morales que enfrentan las celebridades en la industria del entretenimiento.
La demanda de Pines también alega tácticas de intimidación, afirmando que Diddy le advirtió que si alguna vez se filtraban videos comprometedores, su carrera en la industria se terminaría. Pines afirma que estas acciones crearon un ambiente tóxico en el que se sintió obligado a cumplir.
Los analistas legales han señalado que, si las acusaciones de Pines son ciertas, podrían fortalecer las investigaciones federales sobre Diddy. Pines, que estuvo en estrecha relación con Diddy durante su etapa como asistente, es potencialmente un testigo clave en una acusación penal en curso contra el magnate de la música.
La demanda destaca paralelismos entre sus afirmaciones y las acusaciones federales, que también describen “alocamientos” relacionados con drogas, juguetes sexuales y comportamientos extremos. El relato detallado de Pines sobre sus funciones y lo que presenció podría resultar vital para que los fiscales construyan un caso contra Diddy.
Más allá de las acusaciones, Katt Williams ha criticado a menudo a la industria del entretenimiento por ofrecer grandes sumas de dinero como medio para controlar a los artistas. Ha elogiado a figuras como Dave Chappelle, quien se hizo famoso por renunciar a millones para mantener su integridad, rechazando la “trampa” de la fama.
A medida que se desarrolla el caso, estas acusaciones sirven como un duro recordatorio del abuso de poder en el mundo del entretenimiento y los riesgos que enfrentan quienes trabajan detrás de escena.