Colapso en la novena: Yankees desperdician ventaja de 4 carreras mientras Devin Williams falla – Aficionados estallan de indignación

Bronx, NY – Lo que comenzó como una noche prometedora en el Yankee Stadium se convirtió en una pesadilla que dejó a los aficionados sacudiendo la cabeza con incredulidad. Los Yankees, con una ventaja de 8–4 al inicio de la novena entrada, parecían tener el partido del sábado contra los Tampa Bay Rays completamente controlado. Pero lo que ocurrió en ese último episodio fue simplemente impactante — y para muchos, totalmente inaceptable.

Devin Williams, dos veces All-Star y conocido por su devastador cambio de velocidad y dominio en las últimas entradas, fue llamado para sellar la victoria. En cambio, se desmoronó bajo presión, permitiendo una serie de imparables, una base por bolas, y un jonrón de tres carreras que empató el encuentro. Con el impulso completamente cambiado, los Yankees nunca se recuperaron y terminaron perdiendo en entradas extra — un doloroso marcador final de 9–8 que se sintió como un golpe al estómago.

La debacle fue recibida con una reacción instantánea por parte de los aficionados, muchos de los cuales acudieron a las redes sociales para expresar su frustración:

“No le das la pelota a tu cerrador para proteger una ventaja de cuatro carreras y terminas perdiendo. Eso es una desgracia”, escribió un aficionado en X (anteriormente Twitter).

“No perdimos contra los Rays. Perdimos contra nosotros mismos. Y Devin Williams fue el arquitecto de ese desastre”, dijo otra publicación furiosa.

El ambiente en el clubhouse de los Yankees era notablemente sombrío después del partido. Williams, quien no habló con los medios, fue visto sentado en silencio en el dugout mucho después del último out, mirando al vacío mientras sus compañeros se dirigían al vestuario. Aunque no se informó de ninguna lesión oficial, muchos se preguntan si hay algo más — físico o mental — que afecta al relevista estelar.

El mánager de los Yankees, Aaron Boone, trató de desviar la culpa, diciendo: “Devin ha sido una parte fundamental de nuestro éxito. Simplemente hoy no fue su noche”. Pero los aficionados no lo aceptaron. En una temporada donde cada victoria cuenta, muchos vieron la derrota como imperdonable — especialmente con implicaciones de postemporada en juego.

Para empeorar las cosas, los Rays celebraron a la vista de una multitud atónita en el Bronx. Las cámaras captaron a varios aficionados de los Yankees abandonando el estadio antes del último out en entradas extras, con rostros de frustración e incredulidad.

Lo que se suponía iba a ser una victoria rutinaria se convirtió en un colapso espeluznante — uno que podría rondar la mente de jugadores y aficionados durante semanas. Y para Devin Williams, es una noche que podría definir — o destruir — su reputación con las rayas.