Elon Musk, que nunca se ha mostrado reacio a las controversias, ha lanzado otra bomba. El empresario multimillonario y propietario de X (antes Twitter) anunció que el 20 de enero de 2025, coincidiendo con la investidura de Donald Trump para su segundo mandato presidencial, publicará la lista de clientes de la que se rumorea desde hace tiempo que está vinculada a Sean “Diddy” Combs y Jeffrey Epstein. Musk describió la inminente publicación como un “ajuste de cuentas” y declaró: “Es hora de exponerlos por completo”.
El anuncio, realizado a través de una publicación nocturna en X, ha causado conmoción en los círculos políticos, del entretenimiento y sociales. “La corrupción está muy arraigada y el público merece saber la verdad”, escribió Musk. “El 20 de enero es algo más que política: se trata de justicia”.
El momento elegido por Musk para hacer su promesa no es casual. Al hacer coincidir la publicación de esta explosiva lista con la investidura de Trump, Musk se aseguró el máximo impacto. El evento, que ya estaba llamado a acaparar los titulares de la prensa mundial, ahora viene con una capa adicional de intriga.
“Es simbólico”, explicó Musk en una publicación posterior. “Un día en el que pasamos página de la corrupción y hacemos que los intocables rindan cuentas”.
Los críticos sostienen que el momento elegido también es estratégico, pues presenta a Musk como un héroe populista en un día en el que los partidarios de Trump estarán celebrando su victoria. Ya sea coincidencia o cálculo, la decisión ha aumentado la ya importante atención que recibe Musk.
Musk no ha dicho nada sobre el contenido de la lista, pero las especulaciones son desenfrenadas. ¿Incluirá nombres de Hollywood, Wall Street y la política? ¿Podría implicar a líderes mundiales? La timidez de Musk no ha hecho más que aumentar el fervor.
Las redes sociales estallaron en teorías. “Si Musk realmente tiene lo que se necesita, este podría ser el mayor escándalo del siglo”, publicó un usuario. Otro especuló que la lista podría implicar a celebridades de primera línea y políticos de alto rango, lo que desató una tormenta de memes, debates y hashtags como #MuskExposesThemAll (Musk los expone a todos).
Sean “Diddy” Combs, que ya se encuentra envuelto en múltiples demandas por conducta sexual inapropiada y violencia, respondió rápidamente al anuncio de Musk. En una declaración publicada a través de su equipo legal, Combs calificó las acusaciones de “infundadas” y acusó a Musk de orquestar una “cacería de brujas”.
“Esto no es más que una maniobra para distraer la atención de sus propias controversias”, dijo Combs. “No me dejaré intimidar por Elon Musk ni por nadie más. La verdad prevalecerá”.
A pesar de sus desmentidos, el momento no podría ser peor para Combs. Con las demandas acumulándose y la opinión pública en decadencia, el anuncio de Musk añade leña al fuego de un incendio que ya estaba en auge.
Donald Trump no tardó mucho en intervenir y elogiar a Musk por su valentía. “Elon Musk es un genio, amigos. Un verdadero genio”, dijo Trump durante un mitin en Florida. “Tiene las agallas para hacer lo que nadie más haría. El 20 de enero será un gran día para Estados Unidos y un día terrible para el pantano”.
Los partidarios de Trump han aprovechado el anuncio como una prueba más de su creencia, sostenida durante mucho tiempo, de que las élites ocultan secretos oscuros. “Por eso necesitábamos que Trump volviera al poder”, publicó un partidario. “No tiene miedo de dejar que la verdad salga a la luz”.
No todo el mundo está de acuerdo con la última decisión de Musk. Los escépticos han planteado dudas sobre la veracidad de la lista y los motivos de Musk. Algunos temen que la publicación pueda provocar un frenesí mediático y acusaciones falsas si la información no se examina a fondo.
“Esto no es justicia, es sensacionalismo”, dijo la analista legal Rachel Porter. “Si Musk tiene pruebas creíbles, deberían estar en manos de las fuerzas del orden, no en una plataforma de redes sociales”.
Otros acusan a Musk de usar el anuncio para desviar la atención de los problemas que afectan a X, incluida la disminución de los ingresos por publicidad y las críticas sobre su manejo de la plataforma.
A pesar de las críticas, el anuncio ya ha tenido efectos secundarios. Según se informa, personalidades de alto perfil están preparándose para posibles consecuencias. Las empresas de gestión de crisis están viendo un aumento en las consultas y algunas celebridades han dejado de aparecer en las redes sociales, lo que alimenta las especulaciones sobre quién podría ser el responsable.
“Si Musk realmente cumple, este podría ser el mayor escándalo de la historia moderna”, dijo el periodista Tom Hensley. “Pero la pregunta es: ¿cumplirá?”
Fiel a su estilo, Musk no se retracta. En una serie de publicaciones posteriores, defendió su decisión y desestimó las críticas. “La verdad es confusa y hace que la gente se sienta incómoda”, escribió. “Pero es necesaria. Ya no vamos a esconder esto debajo de la alfombra”.
Musk también insinuó que la publicación de la lista podría incluir evidencia de transacciones financieras, comunicaciones y otros documentos que vinculan a individuos de alto perfil con Epstein y Diddy. “Esto no es solo un rumor”, publicó Musk. “Es evidencia contundente. Y está por llegar”.
Mientras el mundo espera el 20 de enero, la expectación es palpable. Los partidarios ven a Musk como un héroe que expone la corrupción, mientras que los críticos lo ven como un provocador que saca provecho de las teorías conspirativas. De cualquier manera, hay mucho en juego y las consecuencias podrían ser sin precedentes.
Como lo expresó un usuario de las redes sociales: “Lo ames o lo odies, Musk sabe cómo hacer historia. El 20 de enero será una locura”.