El arresto del rapero Sean ‘Diddy’ Combs por tráfico sexual ha abierto una gran caja de Pandora llena de secretos en Hollywood. Se sabía que Diddy era cercano a varias personalidades de la élite de Hollywood y organizaba fiestas a las que asistían varias de ellas. Ahora que se ha denunciado que las mujeres que Diddy traficaba sufrían abusos en esas fiestas, se están planteando preguntas sobre el silencio y la complicidad de estas celebridades. ( Lea también: Justin Bieber ‘en una situación mental difícil’ tras el arresto de Diddy: está completamente ‘disgustado’ )
Entre las personas cercanas a Diddy se encuentran la cantante y actriz Beyoncé y su marido rapero Jay Z. A los dos se les ha visto a menudo de fiesta con Diddy y hay varias fotografías de ellos pasando el rato. Los fans han estado especulando sobre si la pareja de famosos emitirá un comunicado tras el arresto de Diddy. Sin embargo, In Touch Weekly cita a una fuente cercana a Beyoncé y Jay Z diciendo que la pareja “se mantendrá en silencio”.
“Han permanecido visiblemente en silencio tras la noticia de la acusación contra Diddy. Ya se habla de lo que sabían y, si se supiera, podría resultar embarazoso”, dijo la fuente, según el informe.
La fuente añade: “Pocos, si es que alguien, se han apresurado a defender a Diddy. Lo último que quieren Bey y Jay es implicarse, así que van a guardar silencio”. Según los informes, la pareja ha estado utilizando a su abogado Alex Spiro para mantener los rumores y chismes a raya. Spiro amenazó recientemente con demandar a Piers Morgan por su entrevista con Jaguar Wright, donde se afirmó que Jay-Z y Beyoncé tienen incluso más “víctimas” que Diddy.
Sean Combs, conocido popularmente como Diddy, es un popular rapero estadounidense que fue arrestado a principios de este año por cargos de conspiración para cometer crimen organizado y tráfico sexual basados en acusaciones que se remontan a 2008. Una acusación formal alega que Combs coaccionó y abusó de mujeres durante años con la ayuda de una red de asociados y empleados mientras silenciaba a las víctimas mediante chantaje y actos violentos que incluían secuestros, incendios provocados y palizas físicas. Combs, de 54 años, se declaró inocente de los cargos presentados en su contra el mes pasado.