LOS ÁNGELES, CA — Viernes 13 de junio de 2025 — Una sombra de tristeza cubrió el mundo del béisbol este viernes 13, cuando la familia de la leyenda de los Dodgers, Sandy Koufax, confirmó su fallecimiento a los 89 años de edad. El exlanzador, considerado uno de los más grandes en la historia del béisbol, murió en paz en su hogar en Vero Beach, Florida, rodeado de sus seres queridos.
La noticia, aunque no completamente inesperada debido a su avanzada edad, golpeó con fuerza a fanáticos, exjugadores y toda la comunidad del béisbol. Koufax, ícono de una era dorada del deporte, deja tras de sí un legado de excelencia, clase y humildad que ha trascendido generaciones.
Un brazo legendario
Sandy Koufax jugó su carrera entera en las Grandes Ligas con la organización de los Dodgers, desde 1955 hasta 1966. Aunque su carrera fue relativamente corta —solo 12 temporadas—, su impacto fue monumental.
Con una recta dominante, una curva devastadora y una ética de trabajo inquebrantable, Koufax acumuló cuatro títulos de Serie Mundial, tres premios Cy Young, un premio al Jugador Más Valioso, y lanzó cuatro juegos sin hit, incluido un juego perfecto en 1965.
Quizás más impresionante aún fue su dominio absoluto durante los últimos años de su carrera. De 1962 a 1966, Koufax fue prácticamente intocable, liderando las ligas mayores en múltiples categorías, a pesar de lanzar con un dolor constante en el brazo izquierdo debido a una artritis severa.
Se retiró a los 30 años, aún en la cima de su rendimiento, dejando atónitos a fanáticos y periodistas. Sin embargo, su decisión se convirtió en un símbolo de dignidad, integridad y amor por el juego.
Un hombre de principios
Koufax no solo será recordado por su talento, sino también por su firmeza moral. En 1965, se negó a lanzar el primer juego de la Serie Mundial por coincidir con Yom Kipur, el día más sagrado del calendario judío. Su gesto se convirtió en un momento icónico, celebrado por comunidades judías y admirado en todo el mundo del deporte como un ejemplo de convicción personal.
Siempre modesto y esquivo con la fama, Koufax evitó los reflectores después de su retiro. Sin embargo, permaneció como una figura venerada entre los Dodgers y un mentor para generaciones posteriores de lanzadores.
Comunicado de la familia
La familia Koufax emitió un comunicado la mañana del viernes:
“Hoy despedimos a nuestro querido Sandy con el corazón roto, pero llenos de gratitud por la vida extraordinaria que vivió. Fue un esposo, hermano, tío y amigo amoroso, y un ídolo humilde para millones. Su legado va más allá del béisbol; vivió con integridad, compasión y una profunda humanidad.”
Pidieron privacidad en este momento de duelo, agradeciendo las muestras de cariño recibidas de todo el mundo.
Reacción de los Dodgers y el mundo del béisbol
La organización de los Dodgers de Los Ángeles también expresó su dolor en un emotivo comunicado:
“Sandy Koufax fue, y siempre será, una de las piedras angulares de nuestra historia. Su excelencia en el campo solo fue superada por su carácter fuera de él. Hoy no solo despedimos a un ícono del deporte, sino a un verdadero caballero.”
El presidente del equipo, Stan Kasten, declaró que el equipo llevará un parche con las iniciales “SK” durante toda la temporada 2025 en su honor. Además, se confirmó que se realizará una ceremonia especial en el Dodger Stadium en los próximos días.
Jugadores actuales y leyendas del béisbol también se sumaron a los homenajes. Clayton Kershaw, quien siempre mencionó a Koufax como su mayor inspiración, publicó en redes sociales:
“Nunca podré agradecerle lo suficiente por su guía y amistad. Fue más que una leyenda; fue un ser humano increíble. Descanse en paz, Sandy.”
El Comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, también emitió un comunicado oficial:
“Sandy Koufax redefinió lo que significaba ser un lanzador de élite. Pero más allá de su talento inigualable, su dignidad y humildad lo convirtieron en uno de los hombres más respetados en la historia del béisbol.”
Un legado eterno
Inducido al Salón de la Fama del Béisbol en 1972, Koufax fue, en ese momento, el jugador más joven en ser elegido, con tan solo 36 años. Su placa en Cooperstown resume su carrera con sencillez, pero para quienes lo vieron jugar, Koufax fue un fenómeno que combinó poder, precisión y clase como pocos.
Su número 32 ha sido retirado por los Dodgers y ondea alto en el Dodger Stadium, como símbolo de excelencia. Y aunque su carrera fue breve, su influencia es perenne: cada vez que un lanzador zurdo domina un partido, la sombra de Sandy Koufax aparece en la memoria colectiva del deporte.
Despedida a un gigante
Sandy Koufax es sobrevivido por su esposa Jane, su hermana Bev, y una extensa familia que incluye tanto a sus parientes como a millones de fanáticos que lo consideraban un héroe.
El béisbol ha perdido a una de sus figuras más grandes. Pero la leyenda de Sandy Koufax —el zurdo silencioso, el caballero imbatible, el ídolo humilde— vivirá por siempre.