
Cuando los Yankees de Nueva York seleccionaron al lanzador derecho de Stanford, Brendan Beck, en el Draft de la MLB de 2021, creyeron haber encontrado un prospecto con gran potencial. Tranquilo, calculador y cerebral en el montículo, Beck fue comparado desde el principio con su compañero de Stanford y leyenda de los Yankees, Mike Mussina. Si bien no poseía un repertorio imponente, su recta de más de 90 millas por hora y su aplomo inquebrantable lo proyectaban como un futuro pilar de la rotación media.
Pero las cosas no salieron según lo planeado.
Beck se sometió a una cirugía Tommy John poco después de intentar prepararse para su debut profesional, lo que frustró cualquier esperanza de un rápido ascenso. Aunque regresó en 2023 para lanzar 34 entradas impresionantes con una efectividad de 1.59, su impulso se vio frenado una vez más por otra cirugía que lo dejó fuera de juego durante todo 2024.
Ese revés podría haber sido el final del camino para algunos, pero no para Beck.
Beck, ahora de 26 años, ha salido con fuerza para comenzar la temporada 2025 con Doble-A Somerset. En tres aperturas y 15 entradas, aún no ha permitido una carrera limpia, permitiendo solo cinco hits, ponchando a 13 y otorgando solo dos bases por bolas. Su segunda salida fue particularmente llamativa: seis entradas sin hits contra Altoona, lo que le valió el premio al Lanzador de la Semana de la Liga del Este.
Brendan Beck
Tras casi dos años alejado de la competición seria, el regreso de Beck ha sido realmente impresionante. Una cosa es brillar durante los entrenamientos de primavera; otra muy distinta es dominar a un nivel nunca antes alcanzado.
Dada su edad, su pedigrí universitario y su actual rendimiento, un ascenso rápido a Triple-A no es descabellado. Los Yankees dedicaron gran parte de su draft de 2024 a reponer su profundidad de pitcheo, pero la aparición de Beck es un regalo extra que no esperaban, pero que necesitaban desesperadamente.