ÚLTIMA HORA: La cena de Acción de Gracias de Max Muncy en Los Ángeles termina en caos cuando cuatro jugadores hospitalizados por intoxicación alimentaria – La investigación de MLB descubre detalles sorprendentes
Una reunión de Acción de Gracias organizada por la estrella de los Dodgers de Los Ángeles, Max Muncy, se convirtió en una pesadilla cuando cuatro jugadores fueron trasladados al hospital por una grave intoxicación alimentaria, lo que provocó una tormenta de especulaciones, teorías de conspiración y un acalorado debate en las redes sociales. El incidente, que generó comparaciones inmediatas con los recientes escándalos de seguridad alimentaria de alto perfil en los círculos de las Grandes Ligas, dio un giro dramático cuando las sospechas cayeron sobre un sous chef y un fanático que llevaba una camiseta de los Yankees en el evento, un detalle que encendió feroces acusaciones alimentadas por rivales.
Una pesadilla navideña
La cena, celebrada en un lugar privado en Los Ángeles, contó con la presencia de compañeros de equipo y asociados cercanos. Horas después de la comida, varios jugadores comenzaron a experimentar náuseas violentas, vómitos y deshidratación, y cuatro requirieron hospitalización de emergencia. Los testigos informaron escenas caóticas cuando los equipos médicos intervinieron, mientras que las redes sociales estallaron con rumores de sabotaje.
Sospecha y teorías de conspiración
El escrutinio inicial se centró en el personal de cocina, particularmente en un sous chef cuya actividad en las redes sociales reveló críticas pasadas a los Dodgers. Sin embargo, la trama se complicó cuando los asistentes informaron haber visto a un fanático con una camiseta de los Yankees cerca del área de preparación de alimentos, un detalle que alimentó la especulación sobre el juego sucio intencional. La rivalidad entre los Yankees y los Trampistas, que ya era una de las disputas más famosas del béisbol, se convirtió en un tema central de conversación, y los fanáticos acusaron al individuo de “espionaje culinario”.
Investigación de MLB: ¿Qué sucedió realmente?
Las Grandes Ligas de Béisbol lanzaron una investigación urgente, revisando las imágenes de seguridad, entrevistando al personal y analizando muestras de alimentos. Los hallazgos, publicados anoche por la noche, revelaron que la intoxicación fue causada por pavo mal cocido contaminado conSalmonellalos investigadores confirmaron que no había evidencia de sabotaje intencional por parte del sous chef o el fanático de los Yankees, quien fue identificado como asistente de un proveedor local sin intención maliciosa.
Las redes sociales entran en erupción
Las conclusiones de la MLB hicieron poco para calmar el alboroto:
- **# YankeesFoodtefue tendencia a nivel nacional, con fanáticos diseccionando los viejos tweets del chef y la supuesta presencia “sospechosa” de la empresa de catering.
- Los teóricos de la conspiración señalaron la reciente muerte del hijo de Brett Gardner, Miller, vinculado a la intoxicación alimentaria en Costa Rica, preguntando:¿Hay algún patrón?
- Los expertos en salud enfatizaron los peligros de una manipulación inadecuada de los alimentos, señalando queSalmonellabrotes a menudo se deben a temperaturas de cocción inadecuadas, un riesgo amplificado en grandes reuniones.
Una llamada de atención para la MLB
El incidente ha intensificado los pedidos de protocolos de seguridad alimentaria más estrictos en los eventos organizados por los jugadores, y los defensores instan a los equipos a exigir inspecciones profesionales de catering y salud. Mientras tanto, se informa que jugadores como Mookie Betts, quien recientemente luchó contra una grave enfermedad estomacal, están reconsiderando sus planes de comidas durante los viajes del equipo.
Una perspectiva más amplia
Este escándalo llega en medio de un creciente escrutinio de la seguridad de los atletas fuera del campo, desde enfermedades transmitidas por los alimentos hasta riesgos relacionados con los viajes. Con los Dodgers ya recuperándose de la pérdida de peso de Betts y Tanner Bibee de los Guardianes culpando a la gastroenteritis por un rasguño previo al Día Inaugural, la liga enfrenta una creciente presión para abordar las brechas sistémicas en la supervisión de la salud de los jugadores.