Tras años de ser un prospecto destacado, considerado la próxima gran promesa, Jasson Domínguez se deshizo oficialmente de esa etiqueta la semana pasada al acumular suficiente experiencia en las Grandes Ligas con los Yankees. Ahora la pregunta es: ¿podrá también dejar atrás esa metafórica cancha?
Al comenzar la temporada, la defensa de Domínguez en el jardín izquierdo, sobre todo considerando que era una posición nueva para él, se consideraba su punto débil. Pero tras realizar tres jugadas desafiantes el lunes contra los Royals, esa preocupación se ha calmado, al menos por ahora. No ha habido errores evidentes que reaviven la conversación.
Ahora que su defensa ya no está bajo la lupa, la atención se ha centrado en su bateo diestro. El martes, con confianza, atrapó una recta interior en cuenta de 1-2 del zurdo Ángel Zerpa —lanzada justo donde su swing había sido vulnerable— y la conectó con fuerza, vaciando las bases. Ese fue otro gran logro.
Jason Domínguez
Claro, ningún novato deja de desarrollarse. Entonces, ¿qué sigue en la lista para mejorar? A estas alturas, el problema más divertido de Domínguez podría ser mantener sus lentes de contacto puestos.
Gracias en parte a la racha de victorias de los Yankees, Domínguez ha mejorado su producción, ubicándose sexto entre todos los jardineros izquierdos de la MLB en wRC+ tras el partido del miércoles contra los Royals. Está empatado con Jackson Chourio en WAR de FanGraphs y por delante de Kerry Carpenter. Estadísticamente, no solo sobrevive ante la potencia ofensiva de los Yankees, sino que está brillando. Y aún tiene mucho potencial por descubrir.
Claro, la muestra es pequeña, casi tan pequeña como la del noveno en esa misma lista. Y si elogiamos a Domínguez, es justo mencionar también a Kyle Stowers. Hay que reconocerle el mérito a quien lo merece.
Pero incluso con las advertencias habituales, ha sido una señal muy prometedora ver a Domínguez recuperarse de sus problemas de principios de temporada y ascender rápidamente entre los mejores jardineros izquierdos de la liga. James Wood, de Washington, podría seguir siendo un jugador único en cuanto a talento innato e impresionante, pero Domínguez no se queda atrás.
