El jugador de los Los Angeles Dodgers, Max Muncy, ha sido demandado por sus vecinos tras protagonizar un escándalo nocturno que ha dejado al vecindario en pie de guerra. Según informes policiales y testigos, Muncy aceleró a fondo el escape de su nuevo Lamborghini Huracán a las 2:00 de la madrugada, mientras se encontraba bajo los efectos del alcohol, provocando una ola de quejas por el estruendo que sacudió toda la comunidad.
Un Superdeportivo y una “Prueba” que Despertó a Todos
El incidente ocurrió durante la madrugada del 12 de junio, cuando vecinos del exclusivo vecindario donde reside Muncy fueron despertados por el rugido ensordecedor del motor V10 de su Lamborghini. El pelotero, presuntamente ebrio, habría salido al exterior a “probar el escape” de su vehículo sin considerar el impacto sonoro.
Un residente comentó indignado:
“Parecía un terremoto. El sonido era insoportable. Algunos niños se despertaron llorando, y otros pensaron que había una emergencia.”
Una Demanda Colectiva Por Perturbar la Paz
Aunque no se presentaron cargos penales, los vecinos han optado por una demanda civil colectiva, en la que acusan a Max Muncy de perturbar la paz, causar daño emocional y romper las normas de convivencia comunitaria.
Según los documentos legales, los demandantes exigen una indemnización de hasta $70,000 dólares y solicitan una orden que impida a Muncy usar vehículos ruidosos durante horarios nocturnos dentro del complejo residencial.
Max Muncy Rompe el Silencio
Horas después de que el caso se hiciera viral, Muncy publicó un breve mensaje en sus redes sociales:
“Ofrezco una disculpa sincera a mis vecinos. No fue mi intención molestar a nadie. Actué sin pensar y aprenderé de esta experiencia.”
¿Famosos, Riqueza y Ruidos Insoportables?
Este caso pone nuevamente en debate el conflicto entre el estilo de vida de las celebridades y la tranquilidad de los vecindarios exclusivos. El Lamborghini Huracán, conocido por su potente sonido, está diseñado para la pista, no para residencias privadas.
Vecinos y expertos en urbanismo insisten en la necesidad de normativas más estrictas para limitar el uso de vehículos de alto rendimiento en zonas residenciales, especialmente en horarios nocturnos.