El actual campeón mundial de peso pluma de la UFC, Ilia Topuria, ha generado una gran controversia tras declarar públicamente que rechaza el Mes del Orgullo, celebrado cada junio en muchos países del mundo en apoyo a la comunidad LGBTQ+. El peleador hispano-georgiano calificó el movimiento como “una agenda despertó” (traducción del término inglés woke) que “no merece ser conmemorada”.
Topuria hizo estas declaraciones durante una entrevista concedida a un medio deportivo español, en la que abordó diversos temas relacionados con su preparación para su próxima pelea, su vida fuera del octágono y su visión sobre cuestiones sociales actuales.
“Yo respeto a todo el mundo como persona, pero no apoyo ideologías que están siendo impuestas como si fueran obligatorias. Junio no es un mes especial para mí. No celebro el Mes del Orgullo, y no lo voy a hacer”, afirmó el campeón de 28 años.
“No me pueden obligar a apoyar algo en lo que no creo”
Topuria, nacido en Alemania de padres georgianos y criado en España, se ha convertido en una de las grandes figuras emergentes de la UFC, con un estilo explosivo dentro del octágono y una presencia firme fuera de él. Sus declaraciones no tardaron en viralizarse, especialmente al referirse al movimiento LGBTQ+ y al activismo moderno como parte de una “agenda woke”.
“Se está forzando un tipo de pensamiento único. Si no estás de acuerdo, automáticamente te llaman homófobo o intolerante. Pero eso no es libertad. Yo defiendo la libertad de cada uno, incluso si no pienso igual. Y también tengo derecho a no celebrar algo que va contra mis valores personales”, añadió.
Aunque no profundizó en detalles religiosos o políticos, Topuria dejó entrever que su postura está basada en principios personales y culturales.
Reacciones polarizadas en redes y en el mundo del deporte
Como era de esperarse, sus palabras generaron una oleada de reacciones. Mientras que algunos fanáticos aplaudieron su valentía por expresar una opinión impopular, otros lo criticaron fuertemente por lo que consideraron una falta de respeto hacia la comunidad LGBTQ+.
Organizaciones como FELGTBI+ (Federación Estatal LGTBI+ de España) condenaron las declaraciones del luchador, señalando que “este tipo de mensajes contribuyen a perpetuar el rechazo social y la discriminación”.
“Ilia Topuria puede tener sus creencias personales, pero cuando eres una figura pública, debes ser consciente del impacto que tus palabras pueden tener en miles de jóvenes que buscan referentes de respeto y diversidad”, expresó la portavoz de la organización.
Por otro lado, usuarios en redes sociales y comentaristas deportivos defendieron a Topuria, argumentando que el respeto a la diversidad también incluye respetar las creencias de quienes no comparten ciertas celebraciones sociales o ideologías.
“No apoyar el Mes del Orgullo no es necesariamente odio. Es simplemente tener una visión distinta. Lo importante es el respeto mutuo”, escribió un usuario en X (antes Twitter), recibiendo miles de “me gusta”.
UFC y patrocinadores guardan silencio
Hasta el momento, la UFC no ha emitido un comunicado oficial respecto a las declaraciones de Topuria. La organización ha promovido de forma limitada iniciativas relacionadas con el Mes del Orgullo en años anteriores, pero también ha sido criticada por no posicionarse claramente frente a comentarios polémicos de algunos de sus peleadores.
En cuanto a los patrocinadores personales de Topuria, tampoco se han pronunciado hasta ahora. Se desconoce si sus palabras tendrán alguna repercusión en sus acuerdos comerciales, especialmente con marcas globales que apoyan abiertamente a la comunidad LGBTQ+.
¿Libertad de expresión o discurso excluyente?
El caso de Ilia Topuria vuelve a poner sobre la mesa una tensión recurrente en el deporte profesional moderno: ¿dónde termina la libertad de expresión personal y dónde comienza la responsabilidad pública?
Analistas señalan que figuras como Topuria, que provienen de entornos culturales más tradicionales, a menudo se ven en conflicto con las normas culturales dominantes en Occidente.
“Topuria no está solo. Hemos visto casos similares en fútbol, baloncesto, e incluso en el tenis. Lo que está pasando es un choque generacional y cultural”, explicó la socióloga deportiva Ana Lucena. “Pero también hay que recordar que los discursos tienen consecuencias, sobre todo cuando se trata de poblaciones históricamente marginadas.”
¿Impacto en su carrera?
Si bien es temprano para saber si estas declaraciones afectarán directamente la carrera deportiva de Ilia Topuria, algunos expertos creen que su posición podría fortalecer su imagen ante ciertos sectores de la audiencia, especialmente aquellos que valoran la autenticidad y la firmeza ideológica.
“En tiempos de corrección política, hay quienes ven con buenos ojos que un atleta no tenga miedo de decir lo que piensa, aunque sea polémico”, comenta el periodista deportivo argentino Lucas Pagani. “El riesgo está en que eso también puede cerrarle puertas en mercados más progresistas.”
Conclusión
La postura de Ilia Topuria sobre el Mes del Orgullo ha generado una tormenta mediática que va más allá del deporte. En un momento en el que la sociedad está cada vez más dividida en torno a temas de identidad, inclusión y libertad de expresión, sus palabras reflejan una fractura cultural que sigue ampliándose.
Mientras tanto, el campeón sigue entrenando con la vista puesta en su próxima defensa del título, ajeno —al menos públicamente— a la controversia que ha desatado fuera del octágono.