Houston, TX – Los Astros de Houston, en su búsqueda por reforzar su alineación para la temporada 2025, podrían estar enfrentando un revés inesperado tras invertir $60 millones en un contrato de tres años para fichar al primera base Christian Walker, procedente de los Arizona Diamondbacks. El acuerdo, anunciado el 20 de marzo de 2025, parecía un golpe maestro para un equipo que busca mantener su dominio en la Liga Americana. Sin embargo, una noticia inquietante surgida el 23 de marzo ha puesto en duda la estabilidad de esta inversión millonaria.
Walker, de 34 años, llega a Houston tras una temporada 2024 estelar con los Diamondbacks, donde bateó .251 con 26 jonrones y 84 carreras impulsadas, consolidándose como uno de los primera base más sólidos de la liga. Su firma llenó el vacío dejado por la salida de José Abreu, cortado en junio de 2024 tras un decepcionante paso por el equipo, y la liberación de Ben Gamel este mes. Con un promedio de 30 jonrones por temporada desde 2022 y tres Guantes de Oro consecutivos, Walker era visto como el ancla perfecta para una alineación que incluye a Yordan Álvarez y Kyle Tucker. El contrato, con un promedio anual de $20 millones, también incluyó una cláusula de no intercambio, mostrando el compromiso de ambas partes.
Sin embargo, la mala noticia llegó como un balde de agua fría: una resonancia magnética reveló que Walker ha estado lidiando con una lesión persistente en la espalda baja durante los últimos meses de 2024, algo que no se divulgó completamente durante las negociaciones. Aunque jugó 150 juegos la temporada pasada, fuentes cercanas al equipo indican que el problema podría requerir una cirugía correctiva que lo dejaría fuera hasta mediados de mayo, perdiéndose al menos el primer mes de la temporada. El gerente general Dana Brown, visiblemente frustrado, dijo a los periodistas: “Estamos evaluando todas las opciones con Christian y nuestro personal médico. Es un golpe, pero confiamos en su recuperación.”
El impacto financiero y deportivo podría ser significativo. Los Astros ya han comprometido $60 millones en Walker, y su ausencia temprana dejaría a la primera base en manos de jugadores como Jon Singleton o el prospecto Zach Dezenzo, ninguno de los cuales ofrece la misma presencia ofensiva o defensiva. Además, el equipo liberó a Gamel y descartó a Luis Guillorme del roster inicial esta semana, reduciendo sus opciones de profundidad. “Si Walker no está listo para el Día Inaugural, esos $60 millones parecen un riesgo enorme,” escribió un analista en X, reflejando la creciente preocupación entre los fanáticos.
La afición de Houston, aún saboreando la gloria de la Serie Mundial de 2022, ha reaccionado con una mezcla de optimismo cauteloso y alarma. “Walker es una bestia, pero si no puede jugar, ¿qué hacemos con ese dinero?” tuiteó un seguidor. Otros señalan la historia de los Astros de superar adversidades, como las lesiones de Justin Verlander en años pasados. Brown, por su parte, mantuvo un tono esperanzador: “Christian es un guerrero. Si alguien puede volver rápido, es él.”
Por ahora, los Astros enfrentan un camino incierto. Con el Día Inaugural a la vista—el 27 de marzo contra los Texas Rangers—el equipo debe decidir si confía en la rehabilitación de Walker o busca un plan B de emergencia. Lo que parecía una firma estelar podría convertirse en una pesadilla financiera si la espalda de Walker no coopera. Houston contiene la respiración mientras su nuevo primera base lucha por demostrar que esos $60 millones no fueron en vano.