¡Fenway Park está de fiesta! Dustin Pedroia, uno de los íconos más queridos en la historia reciente de los Medias Rojas de Boston, ha regresado oficialmente al equipo como entrenador asistente. La noticia fue confirmada este viernes por la organización, desatando una ola de entusiasmo entre los fanáticos y excompañeros del ex segunda base.
Pedroia, de 41 años, jugó toda su carrera de 14 temporadas en Boston, donde se ganó el corazón de la afición con su entrega, liderazgo y estilo de juego incansable. Fue Novato del Año en 2007, MVP de la Liga Americana en 2008, cuatro veces All-Star, y parte vital de dos títulos de Serie Mundial (2007 y 2013). Su retorno representa mucho más que una adición técnica: es el regreso del alma de un equipo que busca reencontrarse con la gloria.
“Este es mi hogar. Siempre lo ha sido y siempre lo será,” dijo Pedroia en una rueda de prensa cargada de emoción. “Estoy aquí para apoyar, para enseñar y para ganar. Este grupo tiene el talento y la energía para hacer algo especial. Estoy listo para ayudar a que eso suceda.”
El manager Alex Cora, gran amigo de Pedroia y excompañero durante sus años como jugador, celebró la decisión.
“Dustin representa todo lo que queremos en este clubhouse: esfuerzo, compromiso, y corazón,” comentó Cora. “Tenerlo de vuelta, ahora como parte del cuerpo técnico, es una bendición. Él inspira a todos los que lo rodean.”
Pedroia se enfocará especialmente en el desarrollo del infield y en fortalecer la mentalidad competitiva del equipo joven que busca destacarse en una de las divisiones más exigentes del béisbol.
La afición ya lo ha dejado claro en redes sociales y foros: ver a Pedroia con el uniforme de los Medias Rojas otra vez es como volver a casa. Su regreso no es solo simbólico, es estratégico: los Medias Rojas están haciendo un movimiento serio para recuperar protagonismo en la Liga Americana.
Con Pedroia nuevamente en el dugout, los Medias Rojas no solo tienen experiencia y liderazgo — tienen a un verdadero guerrero dispuesto a luchar por otra bandera en lo más alto de Fenway.