Boston, MA — El mundo del béisbol y, especialmente, los fanáticos de los Boston Red Sox, han recibido una noticia devastadora que ha dejado al estadio Fenway Park en silencio y a toda una comunidad con el corazón roto.
El lanzador Liam Hendriks, reconocido por su valentía dentro y fuera del campo, ha compartido este martes una publicación profundamente personal que ha conmovido a miles: su hija recién nacida está luchando contra una enfermedad grave y poco común.
“Nuestra pequeña guerrera está peleando la batalla más dura. Todo lo que pedimos ahora es amor, esperanza y oraciones,” escribió Hendriks junto a una emotiva fotografía de la niña en una cuna hospitalaria, envuelta en una manta de los Red Sox.
La noticia estalló rápidamente en redes sociales. Las muestras de apoyo llegaron de todas partes: fanáticos, compañeros de equipo, jugadores rivales y figuras del béisbol unieron sus voces en solidaridad con la familia Hendriks.
Conocido por haber superado el cáncer apenas el año pasado, Hendriks ha sido un símbolo de lucha y fortaleza en la MLB. Ahora, esa fuerza se pone a prueba una vez más, pero esta vez fuera del diamante, en la lucha más difícil de su vida: la de ser padre ante el sufrimiento de su hija.
El mánager de los Red Sox, Alex Cora, ofreció una breve pero emotiva declaración a la prensa:
“Liam ha inspirado a todos nosotros con su valentía. Hoy lo rodeamos con amor y oraciones. Esta batalla la peleamos con él.”
La organización confirmó que Hendriks tomará una licencia indefinida para estar al lado de su familia. Durante la práctica del equipo, los jugadores lucieron pulseras con la frase “POR ELLA” como un homenaje silencioso pero poderoso.
Fuera del estadio, decenas de fanáticos comenzaron a dejar flores, peluches, notas escritas a mano y hasta dibujos infantiles. Uno de los mensajes decía:
“Tiene la fuerza de su padre. Boston está con ella.”
Incluso fanáticos de los Yankees, eternos rivales, compartieron palabras de apoyo:
“Esto va más allá del béisbol. Hoy todos somos Red Sox. Fuerza para Liam y su niña.”
La familia Hendriks ha pedido privacidad durante este momento tan delicado. Por ahora, no se han revelado más detalles médicos, pero el mensaje es claro:
Una ciudad entera reza por una pequeña vida que ya ha tocado el alma de millones.
Esta historia sigue en desarrollo.