Boston, Massachusetts — La historia de los Medias Rojas de Boston acaba de sumar un nuevo capítulo dorado. David Ortiz, el icónico toletero dominicano conocido mundialmente como “Big Papi”, fue oficialmente inducido al Salón de la Fama, consolidando su legado como uno de los jugadores más influyentes en la historia del béisbol. Con esta distinción, también se convirtió en el jugador más joven de los Medias Rojas en recibir este honor.

El anuncio fue recibido con aplausos, lágrimas y ovaciones en el Fenway Park, donde se celebró una ceremonia emotiva con la presencia de familiares, excompañeros, leyendas del béisbol y miles de fanáticos que corearon su nombre como en los viejos tiempos.

“David no solo fue un bateador temible, fue el corazón de esta franquicia y el alma de toda una ciudad,” expresó el propietario del equipo, John Henry. “Hoy honramos no solo su carrera, sino todo lo que representó para Boston y para el béisbol.”

Durante sus años con los Medias Rojas, Ortiz acumuló estadísticas asombrosas: 541 cuadrangulares, más de 1,700 carreras impulsadas, 10 participaciones en el Juego de Estrellas y, lo más importante para la afición de Boston, tres títulos de la Serie Mundial (2004, 2007 y 2013). Fue clave en la histórica remontada del 2004, cuando el equipo rompió la “Maldición del Bambino” y conquistó su primer campeonato en 86 años.

Su actuación en la Serie Mundial de 2013, en la que bateó para un promedio de .688, fue la confirmación definitiva de su grandeza. Aquel año fue nombrado MVP de la Serie Mundial, sellando su estatus de leyenda viviente.

Durante su discurso de inducción, visiblemente emocionado, Ortiz agradeció a Boston, a sus compañeros y a todos los fanáticos que lo apoyaron desde el primer día:

“Boston me lo dio todo. Esta ciudad me abrazó como a un hijo, y siempre traté de devolver ese cariño con todo lo que tenía en el campo,” dijo. “Convertirme en el jugador más joven de los Medias Rojas en entrar al Salón de la Fama es un honor que jamás olvidaré.”

Además de sus hazañas deportivas, Ortiz también fue una figura fundamental para la ciudad en momentos difíciles. Tras el atentado en la maratón de Boston en 2013, su famoso mensaje “Esta es nuestra p* ciudad”** se convirtió en un grito de unidad y esperanza para toda una comunidad.

Hoy, redes sociales y medios de comunicación de todo el mundo celebran este merecido reconocimiento. Hashtags como #BigPapiEterno y #SalónDeLaFamaOrtiz se volvieron tendencia mientras fanáticos compartían sus recuerdos favoritos del toletero dominicano.

David Ortiz no solo dejó una marca imborrable en los Medias Rojas. Dejó un legado que trasciende el béisbol.

David Ortiz: eterno Big Papi, eterno Medias Rojas, y ahora, inmortal del béisbol.