En un acto inesperado de generosidad y conciencia social, el tercera base de los Boston Red Sox, Alex Bregman, ha dado un paso más allá del diamante al invertir 3,8 millones de dólares para transformar una lujosa propiedad residencial en un refugio para personas sin hogar en el área metropolitana de Boston.
La noticia, confirmada hace apenas unas horas por representantes del jugador y autoridades locales, ha causado un impacto inmediato no solo en la comunidad deportiva, sino en todo el país. Según fuentes cercanas a Bregman, la decisión nació después de que el jugador realizara varias visitas a centros comunitarios y albergues durante la temporada baja. Lo que vio allí —historias de familias desplazadas, veteranos olvidados y jóvenes luchando contra la adicción— lo dejó profundamente conmovido.
“No podía simplemente volver a casa y fingir que no lo vi”, dijo Bregman en un breve comunicado. “Tengo los medios para hacer algo, así que lo voy a hacer.”
El inmueble, ubicado en las afueras de Boston, cuenta con más de 1.200 metros cuadrados y será renovado por completo para incluir habitaciones individuales, áreas comunes, una cocina comunitaria y un centro de apoyo psicológico y de reintegración laboral. El proyecto, que comenzará su remodelación la próxima semana, está siendo desarrollado en colaboración con varias organizaciones sin fines de lucro que luchan contra la falta de vivienda en Massachusetts.
Según el equipo encargado de la planificación, el refugio estará listo para abrir sus puertas a mediados del próximo año y tendrá capacidad para albergar a más de 40 personas de manera estable, ofreciendo además programas de transición para que los residentes puedan reinsertarse en la sociedad con herramientas reales.
‘El gesto ha sido recibido con aplausos desde todas partes del espectro social. Jugadores de la MLB, entrenadores, fanáticos y hasta figuras de la política local han expresado su admiración por la iniciativa de Bregman, destacando que rara vez se ven acciones tan concretas y directas por parte de figuras públicas.
“Esto no es solo una donación simbólica, es una inversión con impacto real y duradero”, declaró la concejal de Boston, Maria Sánchez.
Más allá del béisbol, Bregman está demostrando que la verdadera grandeza no se mide solo en home runs o anillos de campeonato, sino en la capacidad de utilizar la fama y la fortuna para cambiar vidas.