En un giro tan impactante como inesperado, una exsuperestrella de los Boston Red Sox ha intervenido en medio de la creciente controversia sobre el apoyo desigual de las Grandes Ligas (MLB) hacia la inclusión LGBTQ+. Ante la negativa de algunos equipos a organizar o reconocer la Noche del Orgullo (Pride Night), el exjugador — ícono de los Red Sox y campeón de la Serie Mundial — lanzó un mensaje contundente:
“Si la MLB no adopta oficialmente y respalda la Noche del Orgullo en toda la liga, cortaré permanentemente todos mis lazos con la organización — apariciones, eventos, todo.”
La declaración se dio durante una sesión de preguntas y respuestas en una conferencia sobre liderazgo deportivo en Boston este viernes, donde el exAll-Star, conocido por su franqueza, no se guardó nada al criticar la postura “a medias” de la MLB en torno a la igualdad.
“No puedes elegir cuándo importa la inclusión,” afirmó. “Si esta liga puede unirse por el reconocimiento militar, la concientización sobre el cáncer de mama y el Día de Jackie Robinson — y con toda razón — entonces también puede apoyar con firmeza a la comunidad LGBTQ+.”
Las palabras del exjugador han causado un fuerte impacto tanto en el mundo del béisbol como en el ámbito social. Siendo uno de los rostros más queridos de los Red Sox en este siglo, su influencia es innegable, no solo en Boston sino a nivel nacional.
La reacción en redes sociales ha sido rápida y apasionada. Grupos de defensa LGBTQ+ y muchos fanáticos lo han elogiado como un verdadero ejemplo de liderazgo.
“Esto es lo que significa ser un verdadero aliado,” escribió un fan en redes.
“Acaba de batear el jonrón más grande de su vida — y ya ni siquiera está jugando.”
Sin embargo, también surgieron críticas, acusándolo de politizar el deporte o de intentar imponer creencias. Pero el exjugador no se retractó:
“No le estoy pidiendo a la MLB que imponga ideologías. Le estoy pidiendo que defienda la dignidad — así como dice defender la tradición, el honor y la comunidad.”
La MLB aún no ha emitido una respuesta oficial, aunque fuentes internas aseguran que la oficina de la liga está “muy consciente” de la controversia creciente y del posible efecto dominó si otros jugadores — actuales o retirados — deciden tomar posturas similares.
Con el Mes del Orgullo a punto de comenzar y las tensiones creciendo en varias ciudades de la MLB, esta sorpresiva advertencia de una leyenda de los Red Sox podría ser el catalizador que obligue a la liga a adoptar por fin una postura clara y uniforme sobre la inclusión LGBTQ+.
El mensaje está claro: no se puede celebrar a unas comunidades e ignorar a otras — no en 2025.