En medio de una creciente controversia que sacude los cimientos del béisbol profesional, Rafael Devers, la superestrella de los Boston Red Sox, ha recibido una advertencia formal por parte de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) indicando que podría ser suspendido durante toda la temporada 2025 debido a su apoyo público a los jugadores que se arrodillan durante el himno nacional.
Según fuentes cercanas al caso, Devers, uno de los jugadores más queridos por la afición y líder en el vestuario, ha sido objeto de escrutinio por parte de las autoridades de la liga tras defender abiertamente a varios compañeros que decidieron arrodillarse antes de los partidos en protesta contra la injusticia racial y la desigualdad sistémica. Aunque Devers no se ha arrodillado personalmente, ha expresado con claridad su solidaridad, tanto en entrevistas como en una publicación en Instagram que se volvió viral y decía: “El respeto significa escuchar, no silenciar.”
De acuerdo con un memorando interno que circula entre los ejecutivos de la MLB, los comentarios de Devers están siendo evaluados bajo la política de “conducta perjudicial para el juego”. El documento supuestamente incluye un lenguaje que advierte que, si Devers continúa “socavando la unidad de las tradiciones ceremoniales de la liga,” enfrentará una suspensión “no menor al tiempo completo de la temporada 2025.”
La noticia ha causado un terremoto en el mundo del béisbol.
“Esto es indignante,” dijo una fuente dentro del equipo de los Red Sox que pidió mantenerse en el anonimato. “Lo están castigando no por sus acciones en el campo, sino por expresar apoyo a sus compañeros. Cuesta ver cómo eso es compatible con la libertad de expresión.”
Los aficionados han acudido en masa a las redes sociales, haciendo que etiquetas como #ApoyoADevers y #DéjenlosArrodillarse sean tendencia nacional en pocas horas. Activistas de derechos civiles y exjugadores también han manifestado su apoyo. El miembro del Salón de la Fama Ken Griffey Jr. escribió: “Cuando los atletas alzan la voz, la historia escucha. La MLB también debería hacerlo.”
Sin embargo, algunos opinan que los jugadores deben respetar las ceremonias tradicionales de la liga y mantener la política fuera del juego. “Los fanáticos vienen a ver béisbol, no activismo,” dijo un exejecutivo que ahora trabaja como consultor de la liga. “La liga tiene derecho a proteger su imagen.”
La organización de los Red Sox aún no ha emitido un comunicado oficial, aunque se informa que Devers se reunió en privado con el presidente del equipo, Sam Kennedy, y el mánager Alex Cora a principios de esta semana. Según fuentes cercanas a la reunión, Devers dejó claro que no se retractará en su apoyo a sus compañeros.
Con Devers en el mejor momento de su carrera y tras una excelente temporada 2024, una suspensión de un año sería un golpe devastador no solo para el equipo, sino también uno de los castigos disciplinarios más severos en la historia de la MLB por motivos relacionados con la expresión personal.
Mientras la liga se prepara para enfrentar las repercusiones, todas las miradas están puestas en el Comisionado de la MLB, Rob Manfred, quien se espera que aborde el tema en una próxima conferencia de prensa. El desenlace de esta controversia podría redefinir la relación entre los atletas profesionales, la libertad de expresión y el papel de la protesta en el deporte estadounidense.
Por ahora, Rafael Devers se mantiene firme. En su última declaración a los periodistas, dijo simplemente:
“Apoyar a mis compañeros no es un crimen. Se llama lealtad.”