Boston, MA — El mundo del béisbol está conmocionado tras la filtración de un emotivo mensaje que, según fuentes cercanas al club, fue enviado por la leyenda de los Boston Red Sox, David Ortiz, a los jugadores actuales del equipo luego de una dolorosa derrota esta semana.
El mensaje, breve pero profundamente poderoso, llegó directamente al grupo de jugadores durante la noche, y se dice que fue escrito personalmente por el mítico “Big Papi”, quien rara vez interviene directamente pero sigue siendo una figura espiritual e inspiradora dentro del club.
“Muchachos, yo también he sentido el peso de la derrota. Pero les digo algo: los Red Sox están hechos para la batalla. No se trata solo de ganar, se trata de pelear hasta el último out, por ustedes, por Boston, y por todos los que creen en este escudo. Levántense. Hoy empieza una nueva historia.”
— David Ortiz (mensaje supuestamente enviado al equipo)
El mensaje provocó una reacción inmediata. Según miembros del cuerpo técnico, varios jugadores rompieron en lágrimas al leerlo. El capitán Rafael Devers lo leyó en voz alta en el vestuario antes del entrenamiento, desatando una ola de energía y compromiso entre todos.
El manager Alex Cora habló sobre el mensaje en la rueda de prensa posterior al partido:
“Cuando Big Papi habla, no hay nadie que no escuche. Sus palabras nos recordaron lo que significa ser parte de esta organización. Nos dio alma.”
Incluso jugadores de otros equipos, incluidos rivales históricos como los Yankees, reaccionaron en redes sociales. Un jugador publicó: “Ortiz no solo fue un grande en el campo, también lo es fuera de él.”
Las redes sociales se llenaron de mensajes y hashtags como #MensajeDeOrtiz, #FuerzaRedSox y #PalabrasDeUnGigante. Un aficionado escribió:
“David Ortiz nos volvió a recordar por qué amamos a este equipo. Porque siempre hay corazón. Siempre hay lucha.”
Con el equipo recobrando el ánimo y aún con posibilidades de clasificar, los Red Sox enfrentan el resto de la temporada con una motivación renovada — y con el respaldo emocional de uno de sus ídolos eternos.
Este no es solo un mensaje.
Es un grito de guerra.
Y Big Papi está al frente.