En medio de una creciente controversia que está sacudiendo las bases de las Grandes Ligas, Rafael Devers —estrella y rostro de los Boston Red Sox— ha roto el silencio, y lo ha hecho con tan solo cinco palabras que ya están encendiendo las redes sociales y los vestuarios de la MLB.
Esto ocurre apenas 30 minutos después de que se confirmara que la MLB ha multado a los Boston Red Sox por negarse a publicar en sus cuentas oficiales un mensaje conmemorativo del Mes del Orgullo, como parte de una campaña organizada por la liga para mostrar apoyo a la comunidad LGBTQ+.
La respuesta de Devers fue directa y sin adornos:
“Respetar no es obligar a aceptar.”
Cinco palabras. Cargadas de significado. Y suficientes para detonar un debate nacional.
Devers, conocido por su carácter tranquilo y su enfoque total en el terreno de juego, rara vez hace declaraciones públicas sobre asuntos polémicos. Pero esta vez, decidió hablar. Y su mensaje es claro: el respeto mutuo no puede ser impuesto a través de sanciones.
El mensaje ha generado reacciones inmediatas. Compañeros de equipo, exjugadores y fanáticos se han volcado en redes sociales para apoyarlo. Algunos ven sus palabras como una defensa legítima de la libertad de expresión dentro del deporte, mientras que otros lo critican por no alinearse con la campaña de inclusión promovida por la liga.
Un miembro anónimo del clubhouse dijo: “Raffy no busca controversia, pero cuando habla, lo hace con el corazón. Hoy, no habló solo por él.”
Ni la MLB ni los Red Sox han emitido aún un comunicado oficial en respuesta al comentario de Devers, pero el mensaje ya está circulando por todo el mundo del deporte — y muy probablemente no será la última voz que se levante en esta discusión.
La historia apenas comienza.
Y Rafael Devers acaba de ponerla en el centro del diamante.