En un giro inesperado que ha sacudido el mundo del béisbol, los actuales propietarios de los Boston Red Sox, el Fenway Sports Group (FSG), han vendido aproximadamente un 10% de participación en la franquicia a una dupla que combina legado deportivo e influencia financiera: el legendario ex campocorto Nomar Garciaparra y el multimillonario Marc Lasry.
La noticia fue confirmada hace apenas minutos por fuentes cercanas a la organización, y ya está generando una ola de reacciones entre fanáticos, analistas y antiguos jugadores.
Garciaparra, uno de los íconos más queridos en la historia reciente del club, no solo regresa a la familia de los Red Sox, sino que lo hace en una posición de propiedad e influencia ejecutiva. Se espera que tenga voz activa en las decisiones deportivas y en la cultura institucional del equipo.
“Nomar representa la pasión, la ética de trabajo y el corazón de Boston,” dijo una fuente interna del club. “Su regreso como copropietario es simbólico, emocional y estratégico.”
Por su parte, Marc Lasry, reconocido por su papel como copropietario de los Milwaukee Bucks de la NBA y fundador de Avenue Capital Group, aporta una visión empresarial sólida y experiencia en el manejo de franquicias deportivas de élite. Según informes, uno de los objetivos inmediatos sería potenciar la modernización del Fenway Park, impulsar iniciativas digitales para los aficionados y fortalecer el desarrollo de talento joven.
Aunque Fenway Sports Group mantiene el control mayoritario de la franquicia, esta transacción representa una apuesta por renovar la identidad del equipo, mezclando historia y futuro, nostalgia y ambición.
Las redes sociales ya arden con reacciones.
“¡Nomar vuelve a casa y esta vez como jefe! ¡Esto es increíble!”, escribió un fanático en X.
Mientras otros sueñan con que esta nueva etapa traiga de regreso los días gloriosos y una cultura ganadora renovada.
Se espera una conferencia de prensa oficial en las próximas horas, donde Garciaparra y Lasry podrían compartir su visión conjunta para el equipo.
Una cosa es segura: una nueva era ha comenzado en Fenway Park.