En una historia conmovedora que está cautivando a fanáticos mucho más allá del béisbol, el lanzador de las Grandes Ligas Lucas Giolito ha protagonizado un gesto que no tiene nada que ver con ponches o rectas… y todo que ver con la humanidad.
Durante una reciente visita al Orfanato Hope en Estados Unidos, Giolito conoció a un niño de 8 años que había vivido allí durante casi tres años. Lo que ocurrió a continuación dejó a todos en la sala con lágrimas en los ojos.
Según el personal del orfanato, mientras Lucas se agachaba para atarle los cordones al niño, el pequeño le susurró suavemente siete palabras que cambiarían sus vidas para siempre:
“¿Puedes ser mi hermano de verdad?”
Un momento que cambió todo
Lucas Giolito, conocido por su compostura en el montículo, se emocionó visiblemente. Sin dudarlo, abrazó al niño y le dijo:
“Desde ahora, soy tu hermano. De verdad. Para siempre.”
Pero no se detuvo ahí.
Pocas horas después, Giolito inició el proceso legal para adoptar al niño como su hermano menor, y sorprendió aún más al personal al prometer pagar toda su educación, desde la primaria hasta la universidad — y más allá.
“Él merece un futuro en el que pueda soñar,” dijo Giolito, según testigos. “Así que lo enviaré a la Academia de Future cuando cumpla 18. Esa es mi promesa.”
Lágrimas en el orfanato
En el momento en que Giolito hizo ese anuncio, varias niñeras y trabajadoras sociales rompieron en llanto. Una cuidadora con muchos años en el orfanato comentó:
“Hemos visto donantes, hemos visto atletas, pero nunca algo así. Él no solo dio esperanza — dio familia.”
Reacciones en redes sociales
La historia se volvió viral. Compañeros de equipo y celebridades mostraron su admiración:
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Shohei Ohtani: “Respeto más allá del juego.”
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Bryce Harper: “Lucas siempre ha sido sólido. Pero esto… es legendario.”
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Future, fundador de la academia mencionada por Giolito, incluso respondió:
“Le guardamos su lugar. Ese niño ya lleva la grandeza en su corazón.”
Un futuro juntos
El niño, cuyo nombre se mantiene en privado, está encantado y ya ha comenzado a llamar a Giolito “hermano mayor”. Según fuentes cercanas, juegan a lanzar la pelota cada tarde y planean un viaje de verano para visitar estadios de la MLB — comenzando por donde lanza Lucas.
Cuando le preguntaron por qué lo hizo, Giolito sonrió y respondió:
“El béisbol me da una plataforma. Pero esto… esto le da sentido a la vida.”